Un gran incendio forestal que se ha desatado este domingo a las afueras de Jerusalén ha comenzado a propagarse rápidamente hacia el oeste gracias a las altas temperaturas y a los fuertes vientos que han azotado la zona los últimos días.

La Policía de Israel ha informado de que ya han comenzado las evacuaciones de varias localidades afectadas por el paso de las llamas, que han dejado también varias carreteras bloqueadas.

Si bien algunas de las personas que tuvieron que dejar sus hogares en Ramat Raziel o en Givat Ye’arim han podido regresar, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, ha dado orden a las fuerzas de seguridad para que se muestren tajantes a la hora de llevar a cabo las evacuaciones.

«Si hay duda, no hay duda. Ante cualquier duda que surja con respecto a la necesidad de evacuar, se debe adoptar un enfoque estricto y todos han de ser evacuados», ha zanjado Bennett.

Por el momento se han desplegado varios aviones de extinción y numerosas dotaciones bomberos, que no han podido hacerse con el control del gran incendio que surgió en Beit Meir, a unos 10 kilómetros al oeste de Jerusalén.

«Este puede ser el mayor incendio de los últimos años en las colinas de Jerusalén», ha aventurado el comandante del Cuerpo de Bomberos del distrito, Nissim Twito, publica el diario ‘The Jerusalem Post’.

De acuerdo con el portavoz del Departamento de Bomberos, Dedi Simhi, su origen es «cien por cien» causado por la acción del hombre, aunque todavía es pronto, ha dicho, detallar si se produjo de manera intencionada.

«No lo sabemos todavía», primero apagaremos el fuego y luego mañana comenzaremos nuestra investigación», ha dicho Simhi.

La región del Mediterráneo es escenario las últimas semanas de grandes y incendios forestales que han dejado a su paso una estela de destrucción en Italia, Grecia, o Turquía, países que han estado bajo altas temperaturas, fuertes vientos y sequías prolongadas en algunas de sus zonas.