En las instalaciones de una entidad pública, ubicada en la parroquia Puerto Cayo, las autoridades clausuraron una clínica de adicciones clandestina, donde estaban 12 jóvenes internados.

Yandri Aguayo, comisario de la Policía, informó que el establecimiento no contaba con los permisos.

“El establecimiento no cuenta con ningún tipo de protocolo de bioseguridad, ni con especialistas para atender a los jóvenes que tienen problemas de adicción, por lo que se procedió a la clausura”, indicó.

Miguel Celeri, teniente político de Puerto Cayo, dijo que, según las investigaciones, la supuesta clínica ha estado funcionando desde hace seis meses.

“Hemos encontrado a doce jóvenes, cinco menores de edad y una mujer, que fueron entregados a sus familiares”, informó Celeri.

Además, las autoridades indicaron que se investigará por qué estas instalaciones eran utilizadas para albergar a los jóvenes.

Sonia Chóez manifestó que como padres de familia no están de acuerdo
con la clausura del centro, porque para ellos era una alternativa para la recuperación de sus hijos.