La operación policial inició el jueves tras la interceptación de una embarcación y una posterior persecución por aire y mar, que finalizó en Playa Bonita, en la provincia de Limón (Caribe).
"El Servicio de Vigilancia Aérea y el Guardacostas con sus oficiales y dos patrulleras ubicaron varios sacos con aparente droga y detuvieron a un hombre que se encontraba en el agua, específicamente cerca de la embarcación sospechosa que es una lancha rápida", explicó el Ministerio.
En su informe, las autoridades afirman que simultáneamente, la Fuerza Pública ubicó un camión con sacos de aparente droga en una propiedad cercana a la embarcación y detuvieron a dos personas más, quienes había tratado de huir corriendo del sector.
Además, en un rastreo en la playa, las autoridades localizaron a tres hombres escondidos entre los corales.
Los costarricenses detenidos fueron identificados como de apellidos Núñez Solano, de 26 años, con antecedentes por infracción a la Ley de Caza y Pesca, tenencia y consumo de drogas; Ortega Rodríguez, de 27 años, con antecedentes por tráfico internacional de drogas; Reyes Jiménez, de 39 años, y Reyes Chau, de 38 años, ambos sin antecedentes.
Por su parte, los hombres de nacionalidad hondureña fueron identificados como Almendares, de 43 años, y Gonzales Presida, quien dijo ser Almendares Britton, de 43 años, ambos sin antecedentes ni causas pendientes en el país.
La Policía de Control de Drogas realizó las pesquisas del caso y determinó que el cargamento decomisado asciende a las 2,58 toneladas de cocaína. También decomisaron 280.400 colones (unos 450 dólares), dos vehículos y equipo de comunicación.
Los seis detenidos serán presentados ante el Ministerio Público como sospechosos del delito de tráfico internacional de drogas, que es castigado en Costa Rica con hasta 20 años de cárcel.
Datos oficiales indican que durante el 2019 Costa Rica decomisó 35 toneladas de cocaína y 9,9 toneladas de marihuana, cifras récord para el país, y para 2020 las autoridades prevén que esa cifra será superada.
Costa Rica es considerado por las autoridades antidrogas como un sitio de paso de la droga, pero también de almacenaje, operaciones en las que suelen participar costarricenses en alianza con grupos extranjeros. EFE
