La niña, que pesaba unos 13 kilos, participaba en el Festival Internacional de Cometas de Hsinchu con sus padres y se encontraba junto a una gran cometa de color naranja que, una vez en el aire, arrojaría caramelos, según la prensa local.
Cuando los organizadores soltaron esa cometa, una racha de aire la levantó de manera súbita, con las cuerdas enlazadas en la cintura de la niña, que se elevó más de una decena de metros en el aire ante el estupor general.
El "vuelo" de la niña duró unos veinte segundos, hasta que un soldado retirado saltó para atrapar a la niña cuando esta flotaba cerca del suelo.
El exsoldado dijo a los medios locales que la niña tenía los ojos cerrados cuando él la agarró y que unos instantes después, empezó a llorar, lo que fue un signo de que la niña se encontraba bien.
Las autoridades de Hsinchu decidieron suspender el festival después de ese incidente. EFE
