El fuego destruyó una casa de un piso construida en caña guadúa y madera, en la ciudadela Los Ceibos. En ella vivían Ángel Daniel Pincay Chóez, de 22 años, su pareja, Nancy C. S., de 16 años, y un bebé de 16 días de nacido, hijo de ambos. Ellos no estaban en casa. 

Ángel indicó que se percató del incendio cuando escuchó la explosión de un cilindro de gas. 

Al sentir el estruendo y el fuerte ruido, se dio cuenta que desde el interior de su vivienda estaba saliendo humo. Pincay explicó que con ayuda de algunos familiares intentó aplacar las llamas, pero todos sus esfuerzos fueron en vano.

Los afectados indicaron que no saben las razones por las cuales la bombona explotó de un momento a otro, causando el incendio que provocó que todos los enseres que estaban dentro de la vivienda y en el exterior quedaran calcinados.

Los afectados comentaron que justo en el momento del siniestro habían salido a casa de unos familiares, por lo que no pudieron salvar nada, ni los medicamentos del bebé, quien sufre una malformación en la boca, por tal razón piden que les ayuden con atención médica para el niño, que requiere cuidados especiales por tener pocos días de nacido.