Fue el 27 de febrero de 2019 cuando, precisamente por este medio exhortamos al gobierno de entonces a que parte de los millones que desembolsó el Fondo Monetario Internacional se invirtieran en megaobras para Manabí, y recomendamos que en tierras de la fallida refinería se levantara la réplica de Yachay en Manta, la segunda ciudad planificada de Ecuador que impulsaría el desarrollo económico del país.
Visionamos incluso que, con tal decisión, el gobierno llevaría a cabo la creación de un centro y motor de crecimiento nacional para el futuro, enfocado también en industrias y biotecnologías de negocios. El sector académico abarcaría las hectáreas suficientes, con población estimada en miles de habitantes.
Expuse también que Manta giraría en torno a la ciudad réplica, con programas relacionados con tecnologías de la información, ciencias de la vida, nanociencias, petroquímicas y energías renovables. No dejé de resaltar la disponibilidad de centenares de profesionales que estarían listos para la construcción del futuro de Manabí, mencionando a académicos como veedores de alto nivel. En 2022, el doctor Marcos Zambrano, rector de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, firmó una carta de intención con RDP y la Uleam, aspirando a tener un campus universitario en El Aromo, donde se pudiesen desarrollar actividades agropecuarias y producción a gran escala, con lo cual la universidad buscaría afianzar su internacionalización. Como testigo de honor estuvo el entonces gobernador Juan Francisco Núñez, quien expresó que, al tener ese encuentro con los jóvenes en la Uleam, tuvo la opción de escucharlos y conocer las problemáticas que tienen en temas de seguridad, “agradeciendo al rector de la Uleam por la invitación de ser testigo de honor en la firma de estos importantes convenios, y por llevar adelante ese liderazgo que le está permitiendo crecer…”.
Finalmente, presidente Daniel Noboa, en Manabí también tenemos sueños, también tenemos derecho a las grandes obras. Porque somos la provincia del milenio. Ejemplo de ello es Santa Ana, ciudad donde nace la vida, tierra de nuestra dinámica gobernadora Aurora Valle; y Portoviejo, nuestra capital incontenible, como la ciudad para vivir. Pues Manta, por su naturaleza y reconocimiento, es la ciudad del crecimiento, que se fusiona con el entorno natural al contar con puerto marítimo y un aeropuerto de pista internacional, mano de obra en constante profesionalización con el aval de las universidades de Manabí.
La ciudad del conocimiento estaría rodeada de un complejo de empresas, industrias, finanzas, logística y turismo, convirtiéndose en un nuevo núcleo del crecimiento universitario o en un destino en Ecuador de conocimiento y desarrollo.