El Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) y la Subsecretaría de Pesca incautaron un cargamento ilegal de más de 1.000 cangrejos rojos vivos y otros productos marinos.
El decomiso ocurrió el 1 de agosto de 2025 en el aeropuerto de Guayaquil, gracias a una alerta del software de análisis de datos Palantir, evitando así la exportación ilegal de la mercancía a Estados Unidos. La carga carecía de los documentos necesarios para su salida del país.
Decomiso en el aeropuerto de Guayaquil
Las autoridades actuaron tras una alerta generada por el software Palantir. Esta herramienta es utilizada para prevenir delitos aduaneros. El operativo permitió identificar el cargamento que se encontraba en cajas y listo para ser enviado al extranjero. La mercancía no contaba con la documentación necesaria para la actividad.
Esta es una violación a las normativas de exportación en Ecuador. La carga ilegal incluía: 1.008 cangrejos rojos vivos, 10 tarrinas de cangrejo procesado y 10 de grasa de cangrejo. También contenía 10 paquetes y 3 cartones de concha entera.
La Subsecretaría de Pesca supervisó la reintroducción de los cangrejos vivos a su hábitat natural. Esta acción busca minimizar el impacto negativo de la captura ilegal. La exportación de cangrejo rojo y azul en Ecuador está regulada por estrictas normativas. Estas incluyen vedas biológicas, certificaciones institucionales y requisitos especiales.
La exportación de cangrejos enfrenta estrictas regulaciones
Las leyes ecuatorianas protegen estas especies marinas. El objetivo es asegurar su sostenibilidad. Las regulaciones buscan evitar la sobreexplotación y el tráfico ilegal. La falta de permisos y certificaciones es una infracción grave. Por ello, la mercancía fue decomisada. El operativo refuerza el control en las aduanas del país. Los organismos de control han incrementado su vigilancia. Esto es para combatir el contrabando de productos marinos.
El decomiso en Guayaquil se suma a un incidente similar ocurrido recientemente. El pasado 24 de julio, cientos de cangrejos vivos también fueron incautados. Este evento tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito. La carga tenía el mismo destino: Estados Unidos. Ambos casos evidencian una red de tráfico ilegal de productos marinos.
Un problema recurrente en los aeropuertos
La lucha contra el tráfico ilegal de especies marinas es un desafío constante. La colaboración entre instituciones es fundamental. El uso de tecnología, como el software Palantir, es clave para la detección. Estos operativos demuestran el compromiso de las autoridades.
El objetivo es proteger la biodiversidad y los recursos naturales del país. Este tipo de delitos pone en riesgo los ecosistemas. Además, afecta la economía de los pescadores artesanales.