El volante ecuatoriano Darío Pazmiño fue anunciado como nuevo refuerzo del Al-Talaba SC de Irak, pero el Club Deportivo El Nacional desconoce su salida, según un comunicado oficial emitido este viernes 1 de agosto. La transferencia, que marca la primera experiencia internacional del jugador, se produce en medio de una disputa por una supuesta deuda del club con Pazmiño. Esto habría motivado su consideración como agente libre.
En un comunicado difundido en redes sociales, la dirigencia de El Nacional, liderada por Marco Pazos, aclaró que no ha recibido notificación formal sobre la finalización del contrato de Darío Pazmiño ni de su fichaje por otro equipo. “Reiteramos nuestro compromiso con la transparencia y el cumplimiento de los procesos establecidos”, señala el documento. Este caso recuerda al de Francisco Fydriszewski, quien dejó Barcelona por una deuda y firmó con San Lorenzo de Almagro.
Un jugador importante en El Nacional
Darío Pazmiño, de 25 años, fue una pieza clave en la campaña 2025 de El Nacional, disputando 17 partidos, con 2 goles y 7 asistencias. Su rol como volante ofensivo aportó dinamismo y claridad en el mediocampo, consolidándolo como uno de los jugadores más destacados de los Puros Criollos. Su traspaso al Al-Talaba SC, anunciado como “El Elegante fortalece sus filas con el centrocampista ecuatoriano Darío Fabián” en redes sociales del club iraquí, representa un salto a una liga poco común para futbolistas ecuatorianos, pero que comienza a atraer talento sudamericano.
El Nacional considera la salida de Darío Pazmiño una baja sensible, dado su potencial y proyección. El jugador, nacido en Quito, se espera que viaje entre el domingo 3 de agosto y el lunes 4 a Irak para unirse a su nuevo equipo, donde firmó por un año. La imagen compartida por Al-Talaba muestra a Pazmiño con la camiseta azul del club, listo para asumir su primera experiencia internacional.
Un equipo conocido y tradicional de Irak
El Al-Talaba SC, uno de los clubes más tradicionales de Irak, busca fortalecer su plantilla con jugadores jóvenes y dinámicos como Darío Pazmiño. Cuya capacidad para generar juego y asistir lo convierte en un refuerzo valioso. La liga iraquí, aunque menos conocida, ha comenzado a captar interés por su crecimiento económico y su apertura a jugadores extranjeros. Mientras se resuelve la controversia con El Nacional, el traspaso de Pazmiño marca un hito para el fútbol ecuatoriano, con pocos jugadores del país explorando destinos en Asia.