Desde el inicio de 2025, Los Ángeles enfrenta una ola de redadas migratorias lideradas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que ha detenido a decenas de migrantes, causando temor, protestas y un impacto significativo en la economía local y la vida comunitaria.
Redadas migratorias y clima de temor en Los Ángeles
Las redadas migratorias intensificadas en 2025 por la administración de Donald Trump han puesto en jaque a las comunidades migrantes de Los Ángeles y otras ciudades estadounidenses. El ICE ha realizado operativos masivos en zonas con alta concentración de migrantes, incluyendo centros laborales y residenciales. En Los Ángeles, se confirmaron al menos 44 detenciones el 6 de junio de 2025. Organizaciones civiles estiman que el número real podría ser mayor. Estas acciones se enfocan en personas, muchas sin antecedentes penales, lo que ha generado preocupación en sectores sociales y legales.
El temor a la detención ha provocado que numerosos migrantes, especialmente indocumentados, limiten sus actividades cotidianas. Como ir al trabajo o enviar a sus hijos a la escuela. En ciudades como Oxnard, California, algunos migrantes optan por esconderse en zonas agrícolas. Además, evitan carreteras para evadir controles del ICE, lo que refleja un ambiente de tensión y reclusión dentro de las comunidades afectadas.
Impacto económico y social de las redadas
Los sectores económicos que dependen de la mano de obra migrante, como la agricultura, construcción y hostelería, han reportado un descenso considerable en su productividad. En Los Ángeles, la disminución en la actividad de restaurantes y otros negocios se compara con los niveles críticos de la pandemia de COVID-19. Además, la ansiedad y la incertidumbre afectan la estabilidad emocional y familiar de miles de personas, quienes enfrentan la posibilidad de la separación sin acceso a asistencia legal inmediata.
Protestas y militarización ante la crisis migratoria
Las redadas han desatado protestas masivas en ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Chicago. Los manifestantes han denunciado el aumento en detenciones y el impacto humanitario. En Los Ángeles, estas movilizaciones han tenido enfrentamientos con la policía, incluyendo el uso de gas lacrimógeno y detenciones. La ciudad, declarada “santuario”, se ha convertido en un punto focal de tensiones entre las autoridades locales y el gobierno federal, que ha desplegado a la Guardia Nacional y a infantes de marina para contener disturbios.
Aunque el gobierno federal anunció una pausa temporal en las redadas en sectores como agricultura, hoteles y restaurantes, las autoridades afirmaron que los operativos continuarán, especialmente en ciudades santuario, lo que mantiene la incertidumbre entre los migrantes y la comunidad en general.
Respuesta internacional y comunitaria
El gobierno mexicano ha emitido comunicados exigiendo el respeto a los derechos humanos de sus ciudadanos detenidos y ha reforzado la asistencia consular en Estados Unidos. Organizaciones como la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA) y la ACLU han denunciado las redadas como prácticas intimidatorias que vulneran las garantías legales y los compromisos de las ciudades santuario.