La concejala Margarita Ventimilla, presidenta de la Comisión de Seguridad, Riesgo y Sostenibilidad Ambiental, informó los avances en la reforma de la ordenanza de fauna urbana, cuyo objetivo es promover el bienestar animal y regular actividades relacionadas con los animales en el cantón. La propuesta, que se basa en el Código del Ambiente (artículo 139), busca garantizar un trato justo, erradicar la violencia contra los animales y evitar sufrimientos innecesarios.
Trabajo en conjunto para reforma
Ventimilla destacó que el control territorial está trabajando en un cruce de información con el SRI y las patentes para actualizar el catastro de hoteles, centros veterinarios, clínicas y peluquerías de mascotas. “En esta primera etapa no se sancionará, porque el objetivo es conocer cuántos establecimientos existen, dónde están ubicados y cómo operan. Esto beneficiará tanto al municipio como a la ciudadanía”, afirmó.
La reforma también incluye la regulación de la comercialización de animales en espacios públicos, estableciendo incentivos y sanciones para quienes no cumplan con la normativa. La autoridad señaló que se planea instalar cámaras de videovigilancia en puntos críticos, como el parque El Mamey, donde se han reportado casos de maltrato animal.
Sanciones de actual ordenanza
La ordenanza actual contempla un régimen sancionador con infracciones clasificadas en leves, moderadas y graves. Las infracciones leves, según se estipula, son sancionadas con 24 horas de servicio comunitario y una multa del 20% de un salario básico unificado. Las graves, como actos de crueldad, implican 72 horas de servicio comunitario y una multa de dos salarios básicos. Estas medidas están en revisión tras aportes de colectivos y ciudadanos. “Queremos que las sanciones sean justas, pero efectivas para evitar la reincidencia”, aseguró la concejala.
Ventimilla propuso excluir la obligatoriedad de contar con médicos veterinarios y vehículos propios, sugiriendo convenios con universidades para que estudiantes de veterinaria roten en estos espacios. “Esto facilitará la operación de los albergues y garantizará atención profesional a los animales”, explicó.
Socialización con instituciones para reforma
La reforma ha sido socializada con el Colegio de Veterinarios, Agrocalidad, colectivos de protección animal y el Ejecutivo Desconcentrado. Ventimilla espera presentar el primer debate en octubre y el segundo en diciembre, tras incorporar aportes ciudadanos. “No queremos una ordenanza improvisada; estamos construyendo una norma sólida y aterrizada en la realidad de Portoviejo ”, afirmó.
La concejala también propuso que el municipio asuma la administración del parque El Mamey, transformándolo en un parque ecológico o zoológico emblemático. “Es un espacio con potencial para la conservación de especies y la educación ambiental, pero requiere iluminación, cámaras y recuperación integral para evitar el abandono y maltrato de animales”, señaló.
Propuesta para el parque Mamey
Con estas medidas, Portoviejo busca consolidar una ordenanza que no solo regule, sino que fomente una convivencia responsable con la fauna urbana, marcando un precedente en la protección animal en el país.