La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) inspeccionó más de 1.500 establecimientos durante el primer semestre de 2025 en la Zona 4, que abarca las provincias de Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, como parte de sus controles regulares y por denuncias ciudadanas. La coordinadora zonal, Carmen Macías, informó que se decomisaron más de 2.560 productos sin notificación sanitaria.
Control permanente de ARCSA en la Zona 4 para garantizar seguridad sanitaria
Los establecimientos intervenidos incluyen farmacias, restaurantes, plantas procesadoras y locales de venta de cosméticos. En estos sitios, Arcsa verifica el cumplimiento de dos requisitos esenciales: permiso de funcionamiento vigente y notificación sanitaria obligatoria para los productos expendidos.
“Realizamos controles interinstitucionales junto a intendencias, jefaturas políticas y otras entidades para garantizar un trabajo integral”, declaró Carmen Macías. Además, indicó que los controles planificados se ejecutan semanalmente, mientras que los no planificados responden a denuncias ciudadanas recibidas por medios oficiales, como la app Arcsa Móvil.
Productos decomisados y procedimientos sancionadores
Durante estos controles se han identificado más de 3.400 productos con irregularidades. De estos, 875 fueron inmovilizados y 2.560 decomisados por carecer de la notificación sanitaria requerida por la Ley Orgánica de Salud.
Ante estos hallazgos, Arcsa inicia un proceso administrativo sancionador para los establecimientos infractores. Macías explicó que se respeta el derecho a la defensa mediante audiencias y descargos, antes de determinar si corresponde una sanción o absolución. Las sanciones pueden alcanzar los 10 salarios básicos y contemplan clausuras temporales o definitivas, según la reincidencia del establecimiento.
Conciencia ciudadana impulsa la regulación de ARCSA en la Zona 4
El aumento de controles se relaciona también con una mayor participación ciudadana, según la funcionaria. “Muchos ciudadanos denuncian irregularidades y los propietarios de negocios están más conscientes de cumplir con la normativa”, aseguró.
Este contexto ha favorecido el crecimiento de los operativos, que rondan entre 50 y 60 controles mensuales, sin contar los casos derivados de denuncias. “La demanda es alta porque la población crece y hay nuevos emprendimientos, pero todos deben cumplir con los estándares sanitarios”, puntualizó.
Capacitación preventiva como eje de acción sanitaria
Arcsa no solo sanciona, también educa. En lo que va del año, la agencia ha capacitado a más de 2.200 personas en temas como buenas prácticas de manipulación de alimentos, farmacovigilancia y tecnovigilancia. Estas capacitaciones son gratuitas y pueden ser solicitadas por cualquier establecimiento, tanto para modalidad presencial como virtual.
“Promovemos que los negocios cumplan desde la prevención. Al capacitarse, mejoran condiciones higénico-sanitarias y aseguran alimentos inocuos para los consumidores”, agregó Macías.
Perspectiva para el segundo semestre de 2025
Arcsa proyecta mantener y fortalecer su presencia en territorio. Aunque no se han registrado clausuras definitivas, los procesos de reincidencia generan alertas. “Muchos locales ajustan sus condiciones tras la primera inspección, lo que permite evitar sanciones más severas”, afirmó la funcionaria.
La agencia insiste en que el cumplimiento normativo no solo es una obligación legal, sino una responsabilidad con la salud pública. A través de controles y educación, Arcsa busca un ecosistema comercial más seguro y consciente en Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas.