Los primeros cargamentos de tubería de polietileno de alta densidad (PEAD) llegaron en la tarde del jueves 17 de julio de 2025 al páramo del Antisana, en Ecuador, marcando un hito crucial en la reparación de la línea de conducción Mica-Quito Sur. Este avance permite iniciar la instalación de los nuevos tramos para restaurar el suministro de agua potable a la zona sur de Quito, tras el daño en la infraestructura.
Avance de materiales y tecnología
Alrededor de las 14:50 horas, los primeros tubos de polietileno de alta densidad (PEAD), diseñados para resistir condiciones extremas y asegurar conexiones herméticas, arribaron al sitio de trabajo. Este material garantiza la durabilidad y eficiencia de la reparación. Verónica Sánchez, gerente General de Epmaps, informó que la instalación avanzará conforme lleguen los materiales. Se espera que para el domingo próximo toda la tubería esté instalada, permitiendo el restablecimiento gradual del servicio de agua.
Logística y características de la tubería
Un segundo cargamento de tubos partió al mediodía desde Cuenca, y su llegada a la zona cero se anticipa para la madrugada. En total, se utilizarán 34 piezas de tubería, las cuales se unirán mediante termofusión y uniones mecánicas. Estas últimas están específicamente adaptadas para conectarse con la conducción de acero ya existente y operativa. Cada tubo mide 12 metros de longitud, tiene un diámetro de 42 pulgadas y un espesor de 10 milímetros, con un peso aproximado de 2.2 toneladas.
Proceso de instalación y calidad del agua
Luis Torres, representante de la empresa constructora Rival, destacó que el polietileno de alta densidad es una tecnología moderna de aplicación global. En Ecuador, su uso es reciente en diversos proyectos provinciales, cumpliendo rigurosas normativas técnicas nacionales e internacionales.
La unión de los tubos se realizará con termofusión, un proceso que asegura conexiones herméticas y resistentes, utilizando una máquina especializada en la zona de trabajo que tarda entre 20 y 40 minutos por unión. Después de la instalación, se ejecutará una limpieza exhaustiva del sistema para garantizar la calidad del agua.
Posteriormente, se activarán las operaciones para transportar el líquido a la planta de Tratamiento El Troje y, finalmente, distribuirlo a los hogares. La tubería de La Mica a El Troje tiene una extensión aproximada de 45 kilómetros, y los trabajos de remoción de tierra para la plataforma de instalación presentan un 60% de avance.