Portoviejo vivió una de las temporadas invernales más intensas en su historia reciente. Cerca de 7.000 familias fueron afectadas, según cifras del municipio. Hoy, con el invierno ya superado, el trabajo continúa para cerrar las brechas de atención humanitaria.
David Villacreses, director de Desarrollo Social y Humano del municipio de Portoviejo, destacó que gracias a la coordinación con el Gobierno Nacional y la Secretaría de Gestión de Riesgos, se entregaron más de 715 kits humanitarios en sectores como Riochico, Crucita, Picoazá y otros. “La acción fue inmediata y articulada. Hoy estamos cerrando los casos que, por falta de información o alcance, no se atendieron a tiempo”, afirmó.
Aún quedan familias en alojamientos temporales
Durante el punto más crítico del invierno el municipio de Portoviejo activó siete alojamientos temporales. Actualmente, solo uno permanece habilitado, donde aún residen cuatro familias. Estas esperan que se concreten los beneficios habitacionales ofrecidos por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI).
“Hay desconfianza, porque antes se ofrecieron viviendas que nunca llegaron. Pero esta vez el proceso avanza con firmeza gracias a las gestiones del alcalde Javier Pincay y del ministro”, explicó Villacreses. Se prevé que más de 500 familias en todo el cantón sean reubicadas de forma definitiva. Muchas de ellas arrastran esta necesidad desde inviernos anteriores.
Atención médica, deporte e inclusión digital
Además del trabajo post-invierno, la Dirección de Desarrollo Social del municipio de Portoviejo, ha ejecutado 14.000 atenciones médicas en seis meses, mediante un convenio con el Ministerio de Salud. Se han desplegado campañas en zonas rurales, con servicios de medicina general, nutrición, psicología y rehabilitación.
También se impulsa la alfabetización digital de adultos mayores, llegando ya a 800 personas en parroquias urbanas y rurales. “Hay historias de vida transformadas. Personas que antes estaban solas, hoy vuelven a socializar y vivir con dignidad”, expresó Villacreses.
Con la apertura de 31 escuelas deportivas y el fortalecimiento de Defensorías Comunitarias contra la violencia de género, el municipio busca consolidar un modelo social con rostro humano.