El escritor italiano Roberto Saviano fue amenazado de muerte en 2008 por revelar las estructuras criminales de la Camorra en su libro Gomorra. Este julio de 2025, un tribunal de apelaciones ha condenado al capo mafioso Francesco Bidognetti a un año y medio de prisión, y a su abogado, Michele Santonastaso, a un año y dos meses, por esas amenazas lanzadas durante un macrojuicio contra la mafia. La sentencia marca un punto de inflexión en el largo proceso judicial impulsado por el autor.
Una condena esperada durante 17 años
La amenaza que provocó esta condena se produjo el 13 de marzo de 2008, durante una audiencia del “Spartacus”, un macrojuicio con 115 acusados relacionados con la Camorra. En esa sesión, Santonastaso, en nombre de Bidognetti, acusó públicamente a Saviano y a la periodista Rosaria Capacchione de influir indebidamente en el proceso judicial. Fue una declaración que, según el fallo, constituyó una amenaza directa de muerte.
Desde entonces, Roberto Saviano vive bajo protección permanente del Estado italiano, acompañado día y noche por escoltas armados. En sus propias palabras, ha sido “una media vida”, llena de restricciones y aislamiento social. En la audiencia final, celebrada en julio de 2025, el escritor no contuvo las lágrimas al escuchar la sentencia. “Me han robado la vida, y yo me la he dejado robar”, dijo visiblemente emocionado ante la prensa.
Éxito literario con consecuencias para Roberto Saviano
Gomorra, publicado en 2006, fue un fenómeno editorial en Italia y en el extranjero. Vendió más de 2 millones de copias en su país y 10 millones en todo el mundo. La obra revelaba con precisión la estructura económica y social de la Camorra, incluyendo sus vínculos con sectores legales de la economía.
Ese éxito, sin embargo, convirtió a Saviano en objetivo del crimen organizado. Su vida cambió radicalmente: dejó su hogar, perdió relaciones personales y fue rechazado incluso por sectores políticos. Matteo Salvini, actual vicepresidente de Italia, llegó a cuestionar públicamente la necesidad de que Saviano tuviera escolta policial. “Odio Gomorra. Lo aborrezco”, declaró en 2018 a The Times. “Es una media muerte o una media vida”.
Un proceso judicial largo y complejo
El camino hacia la sentencia no fue fácil. La causa fue archivada en un primer momento, luego reabierta, trasladada de jurisdicción y aplazada al menos cinco veces. El fallo actual, de segunda instancia, podría aún ser impugnado ante la Corte de Casación, la máxima autoridad judicial italiana.
Rosaria Capacchione, coamenazada y ahora de 65 años, también valoró la resolución con moderación: “Es un punto final desde el punto de vista histórico, aunque no jurídico”, declaró.
Saviano expresó que este fallo no solo es importante para él, sino también “para todos los que han denunciado la criminalidad organizada”. Según afirmó, por fin se cuenta con una sentencia que reconoce oficialmente que su vida fue puesta en peligro por su trabajo periodístico y literario.
Una victoria judicial sin final feliz
Pese al fallo, la amenaza contra Saviano sigue vigente. Continúa sin poder vivir sin escolta ni llevar una vida normal. Aun así, considera esta resolución como “una victoria para otros”, en especial para quienes han dudado de la veracidad de sus denuncias.
“Ahora hay una prueba oficial de que los capos, a través de sus abogados, firmaron una proclama contra quienes contaban su poder criminal”, enfatizó. A lo largo de estos años, Saviano ha sido acusado por ciertos sectores de buscar protagonismo. No obstante, el fallo desmonta esta narrativa y valida judicialmente la gravedad de las amenazas.
El caso también ha reabierto el debate en Italia sobre la protección a periodistas y escritores que investigan el crimen organizado, así como sobre la responsabilidad del discurso político en estos casos.
Contexto: la Camorra y la libertad de expresión
La Camorra es una de las organizaciones mafiosas más antiguas y violentas de Italia. A diferencia de otras mafias, opera como una red de clanes con fuerte presencia local, especialmente en Nápoles y Campania. Se caracteriza por su capacidad para infiltrar la economía legal, influenciar instituciones públicas y ejercer violencia contra opositores.
Roberto Saviano, formado en filosofía y entonces colaborador del Observatorio sobre la Camorra, logró describir estos mecanismos con detalle en Gomorra. Su valentía, sin embargo, le supuso perder su privacidad, su hogar y su tranquilidad. Este juicio, aunque no cambia esa realidad, es percibido como una reivindicación legal y moral. (10).