El poliducto La Libertad-Manta, en Manabí, Ecuador, sigue siendo blanco de perforaciones clandestinas que sustraen combustible para actividades ilícitas, como el narcotráfico. Las Fuerzas Armadas y la Policía han decomisado tanques, mangueras y miles de galones en operativos recientes.
Los pinchazos se han registrado a lo largo de todo el poliducto para robar el combustible. Esto ha generado pérdidas acumuladas alcanzan $215,1 millones entre 2022 y octubre de 2024, según Petroecuador.
Para transportar combustible
El poliducto La Libertad-Manta, que une las provincias de Santa Elena y Manabí, es vital para el transporte de gasolina y diésel. Pero enfrenta una ola de perforaciones clandestinas para sustraer el combustible. En un reciente operativo en la parroquia La Pila, Montecristi, las Fuerzas Armadas hallaron un camión abandonado con tres tanques, junto con mangueras y acoples diseñados para extraer combustible ilegalmente.
Días después, en Puerto Cayo, Jipijapa. Otro operativo descubrió una infraestructura similar en el tramo del poliducto PK 123. Allí se incautaron cinco acoples, siete tanques de almacenamiento y 400 metros de manguera, ocultos entre la maleza, destinados al robo de combustible.
El combustible robado
Según la Policía, el combustible robado, principalmente gasolina y diésel, se destina a lanchas rápidas que transportan cocaína hacia Centroamérica y Norteamérica, alimentando redes de narcotráfico. Estas actividades generan pérdidas económicas para el Estado ecuatoriano.
Petroecuador reportó que entre 2022 y octubre de 2024, el robo de hidrocarburos causó pérdidas de $215,1 millones, de los cuales $56 millones corresponden al poliducto La Libertad-Manta. Las autoridades han redoblado esfuerzos para contrarrestar este delito. Se han decomisado más de 30.000 galones de combustible robado a nivel nacional se han decomisado 2025, según datos oficiales hasta marzo.
En Manta, un operativo el 22 de marzo incautó 3.200 galones y detuvo a 14 personas, mientras que el 13 de marzo, en San Mateo, la Armada confiscó 3.700 galones y arrestó a 13 tripulantes, dos con antecedentes por homicidio y narcotráfico.
En Puerto Cayo, el 6 de julio, las Fuerzas Armadas hallaron tanques de almacenamiento en el poliducto PK 124, evidenciando la sofisticación de estas operaciones.
Impacto económico y criminal
El robo de combustible representa una amenaza para la economía ecuatoriana, ya que la industria petrolera aporta cerca del 25% del presupuesto nacional, según Petroecuador. En 2024, se registraron 995 pinchazos en poliductos a nivel nacional, con 380.048 barriles sustraídos solo en el tramo La Libertad-Manta.
Estas actividades ilícitas no solo afectan las arcas públicas, sino que fortalecen a grupos criminales como Los Choneros y Los Lobos, que controlan rutas de narcotráfico en Manabí, donde el 94% de los asesinatos en 2024 están ligados al crimen organizado, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado.