Veinte años después del paro ciudadano en Portoviejo, aún persisten incumplimientos que afectan a Manabí. Uno de ellos es el Hospital de Especialidades, cuya construcción fue parte de los acuerdos logrados en esa época. La casa asistencial, concebida como una solución a la demanda creciente de atención especializada, aún no funciona en su totalidad.
La obra, iniciada en 2013 y proyectada inicialmente para seis meses, no ha sido concluida plenamente. Aunque la obra física se concluyó varios años más tarde y demandó contratos complementarios, la falta de equipamiento ha impedido la apertura de varias áreas, lo que reduce su capacidad de respuesta ante afecciones complejas. La centralización y la burocracia agravaron la situación, especialmente tras el incendio ocurrido en 2021, que obligó a paralizar servicios clave.
El hospital fue una demanda justa, considerando que Manabí es la tercera provincia más poblada del país. Su funcionamiento pleno sigue siendo una deuda del Estado con la provincia.
Otro compromiso pendiente es el encauzamiento del Río de Oro. El proyecto, que también fue parte de los acuerdos del paro, nunca se concretó.
Lo que se obtuvo con el paro fue fruto de la lucha y el civismo de los manabitas. El paro es un ejemplo de acción democrática y de exigencia por los intereses comunes.