Gabriel Jaraba, periodista, expone que el internet es medio y plataforma a la vez, permite, por primera vez en la historia, intervenir, informar, crear opinión y promover cooperación.
La cita es decisiva y precisa el rol de los interciudadanos sobre diversos temas que se tratan en las redes sociales.
La forma de interactuar en⁰ opiniones dejó de ser una acción positiva y mutua, en contraparte se lee odio, racismo, apodos, vejámenes a la dignidad de autoridades y ciudadano común en relación a lo que juzga. La temática da para la discusión y análisis, pero intervenir en redes sociales resulta chocante por la degradación y deshumanización a la que se llega.
Las redes sociales no son medios de comunicación. En sí son elementos que forman parte de un todo que se llama comunicación desde el punto de vista de la teoría científica, dentro de ese proceso en las redes no hay retroalimentación, se pierde el feedback, dado que la comunicación propende el entendimiento de las personas por medio de símbolos o palabras.
Bryan Mendoza, sociólogo, explica que el ser humano construye explicaciones que le suceden porque necesita actuar sobre ellas, erige juicios religiosos, mágicos, reflexivos de su propia experiencia, sea empírica, metafísica y científica racional, de una investigación, dependiendo del acceso a la información y el posicionamiento del conocimiento científico, entonces el pensamiento mágico o empírico toman lugar.
El perito señala dos contextos que promueven la participación no científica sobre temas sociales, esto es ausencia de conocimiento científico bien posicionado, y sobrevaloración de la comprensión mágica religiosa, y del empírico metafísico.
El tema encuadra en la teoría, espiral del silencio de Neumann, dice que las personas intentan probar opiniones y modos de conducta sí son aprobados o no en su medio, creen que su sentir es acorde con lo que piensa la mayoría y se expresa públicamente; y, al contrario, cuando la gente se siente en minoría se vuelve silenciosa, reforzando así la impresión de debilidad.
Otros estudios también atañen con “Los tres estadios” de Comte, “La teoría de la banalidad del mal” de Hannah Arendt, que analiza el fascismo alemán del siglo 20, habla de dos pensamientos, social y crítico, esto es integrarnos y reevaluar lo que socialmente se nos ofrece y crear nuestras propias ideas.
Por lo expuesto hay que fortalecer el posicionamiento del conocimiento científico racional, ampliar y sostener los procesos de educación superior en ciencias sociales, vigorizar la presencia de carreras en sociología, antropología y trabajo social, desplazar las explicaciones no académicas de los escenarios de autoridad mediática y política; y, promover, proteger, valorar el pensamiento crítico en la familia y comunidad, especialmente a través de las instituciones educativas.