El dólar estadounidense se devaluó un 10,7% en los primeros seis meses de 2025, su peor caída en casi 50 años, según los analistas. Esto genera efectos mixtos en la economía ecuatoriana.
Efectos inmediatos: exportaciones ganan competitividad
Ecuador, al no tener moneda propia, no puede devaluar como otros países para ganar competitividad. Sin embargo, la caída del dólar funciona como una devaluación externa, que abarata los productos ecuatorianos en mercados internacionales con monedas más fuertes.
El economista y PhD Félix Pilay explicó que productos emblemáticos como el banano, cacao, camarones y flores se han vuelto más atractivos en Europa y Asia. “Estos productos serían más baratos en los mercados con moneda más fuerte, lo que podría ayudar a los exportadores ecuatorianos que venden en esos destinos y podría aumentar la demanda”, señaló Pilay a El Diario.
El fenómeno representa una oportunidad de oro para sectores agrícolas y pesqueros que generan millones de dólares en exportaciones, fortaleciendo la balanza comercial del país, que actualmente mantiene un superávit, según datos del Banco Central del Ecuador.
Importaciones se encarecen y golpean a los consumidores
Pero este mismo fenómeno tiene un lado adverso. Pilay cree que, “en contraparte las importaciones de Europa y Japón, por ejemplo, podrían encarecerse”.
Un dólar débil frente al euro o el yen hace que importar bienes desde esos mercados sea más costoso, ya que se necesitan más dólares para obtener la misma cantidad de moneda extranjera.
Desde esos destinos se trae maquinaria, medicinas y tecnología. Esto puede trasladarse a un aumento en los precios internos, afectando directamente a los consumidores y generando presión inflacionaria en sectores sensibles como salud, transporte o electrónica.
Aunque los efectos no se sienten de inmediato, el poder adquisitivo interno puede deteriorarse si los precios de los bienes importados siguen subiendo.
Remesas europeas impulsan ingresos familiares
Una buena noticia para las familias ecuatorianas llega desde Europa. La depreciación del dólar frente al euro implica que quienes reciben remesas desde países como España o Italia ahora obtienen más dólares por la misma cantidad enviada en euros.
Según cifras oficiales de 2024, las remesas alcanzaron un récord de 5.447 millones de dólares, siendo Estados Unidos el principal origen (71,2%), seguido de España (16,1%) e Italia (3,3%).
Turismo: más extranjeros llegan a Ecuador
El dólar más débil también incentiva la llegada de turistas extranjeros, especialmente de Europa, ya que Ecuador se vuelve un destino más accesible para quienes usan euros, libras o yenes. Esta tendencia ya se refleja en las cifras oficiales.
El Ministerio de Turismo, informó que el país recibió 432.315 turistas internacionales entre enero y abril de 2025, un incremento del 17% en comparación con el mismo periodo de 2024. Abril fue el mes con mayor afluencia de visitantes, según el Ministerio de Turismo.
Este crecimiento dinamiza sectores como hotelería, transporte y gastronomía, generando empleo y reactivación económica.
Incertidumbre en EE.UU. y política errática
La caída del dólar no es casual, según Nur Cristiani, estratega de inversiones para América Latina en JPMorgan Private Bank. El experto explicó a Bloomberg el motivo del desplome. Esto obedece a una “erosión en la confianza de los inversionistas alrededor de la institucionalidad de las decisiones en Estados Unidos”, dijo.
Además, la política comercial incierta del expresidente Donald Trump, quien ha vuelto a promover aranceles y ha añadido tensión a los mercados. Esta inestabilidad afecta directamente la percepción del dólar como moneda segura.
Riesgos y oportunidades para Ecuador
La devaluación del dólar genera un escenario mixto para Ecuador. Por un lado, favorece las exportaciones, el turismo y las remesas desde Europa. Por otro, encarece importaciones clave y amenaza el poder adquisitivo interno.
Los próximos meses serán claves para evaluar si los beneficios superan los perjuicios