En Quito, las autoridades del Gobierno Nacional detallaron medidas para enfrentar los desafíos de la época lluviosa en el sector energético. El ministro de Energía y Minas (s), Guilhermo Ferreira, junto a representantes de EP Petroecuador y OCP Ecuador, explicó las acciones en marcha. Estas buscan proteger la infraestructura clave y prevenir emergencias ambientales. La suspensión preventiva del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y las hidroeléctricas marca el inicio de la respuesta.
EP Petroecuador tomó dos decisiones clave para garantizar la seguridad operativa. Primero, declaró fuerza mayor en sus operaciones, lo que permite suspender temporalmente el transporte de crudo. Esta medida asegura notificaciones oportunas a contratistas y entes de control, evitando sanciones contractuales. Además, protege la infraestructura ante las condiciones climáticas adversas.
La segunda decisión implica declarar emergencia en el SOTE debido a riesgos de erosión. Informes técnicos identificaron puntos vulnerables a movimientos en masa en el tramo Papallacta–El Reventador. Esta declaratoria agiliza la implementación de protocolos en exploración, producción y comercialización.
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“Se detuvo el bombeo de petróleo y se drenó el fluido en la tubería. Continúa la construcción de la variante a fin de poder transportar el crudo de manera segura”, afirmó Leonard Bruns, gerente general de EP Petroecuador. Estas acciones buscan minimizar impactos en el sistema petrolero. Actualmente, 560 pozos petroleros permanecen apagados para prevenir daños.
En el ámbito de las exportaciones, el Gobierno ha cumplido los compromisos establecidos hasta la fecha. Sin embargo, las próximas entregas se diferirán tras notificar a las empresas involucradas. Esta medida organiza la respuesta ante la situación climática.
Protección de las hidroeléctricas
Las fuertes lluvias han generado inestabilidad en el suelo, intensificando la erosión regresiva. Este fenómeno afecta a las hidroeléctricas, donde los ríos arrastran materiales que obstruyen los sistemas internos. Como resultado, las operaciones de varias centrales se suspendieron temporalmente para evitar daños mayores.
A pesar de estas interrupciones, el suministro eléctrico está garantizado. “Por el apagado de las hidroeléctricas, el país no tendrá cortes de energía, dada que la demanda nacional está cubierta con la producción que se tiene actualmente”, aseguró el ministro Ferreira. El Gobierno utiliza mecanismos como electrógenos privados, interconexión regional y centrales térmicas.
Sinergia en el sector hidrocarburífero
EP Petroecuador y OCP Ecuador trabajan en conjunto para atender la emergencia. Equipos técnicos especializados operan en la construcción de una variante para el oleoducto. “Estamos trabajando durante largas jornadas en la construcción de la variante, lo que permitirá al oleoducto alejarse de la zona de riesgo”, afirmó Jaime Bucheli, presidente Ejecutivo de OCP Ecuador.
El abastecimiento de combustibles no presenta interrupciones. El Gobierno realiza un monitoreo constante para mantener el suministro. “Estamos trabajando 24/7 para restablecer el bombeo con todos los estándares de seguridad y protección ambiental”, aseguró Bucheli.
Gestión del Gobierno ante la crisis
El Gobierno prioriza la seguridad de la infraestructura energética y el bienestar de la población. La Secretaría de Riesgos identifica zonas críticas para prevenir desastres. Las acciones incluyen la reubicación de tramos vulnerables del SOTE y el fortalecimiento de protocolos operativos.
La colaboración entre instituciones públicas y privadas agiliza las soluciones. La operación continua de la central Toachi Pilatón y el uso de energía flotante complementan las medidas. Estas acciones reflejan un enfoque integral para enfrentar la época lluviosa.
Compromiso con la sostenibilidad
El Gobierno mantiene un seguimiento minuto a minuto del sector energético. Las medidas adoptadas buscan proteger tanto la infraestructura como el medioambiente. La construcción de variantes y la suspensión temporal de operaciones minimizan riesgos.
Ecuador enfrenta la temporada de lluvias con una gestión coordinada. Las autoridades aseguran que el suministro de energía y combustible seguirá estable. El trabajo conjunto entre el Ministerio de Energía, EP Petroecuador y OCP Ecuador garantiza una respuesta efectiva.