Extraditado desde México, llegó a Estados Unidos uno de los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Se trata de Ovidio Guzmán, quien llegó a Estados Unidos la noche del último viernes 15 de septiembre del 2023.
“Esta acción es un esfuerzo del Departamento de Justicia para atacar las operaciones del cártel de Sinaloa“, señaló el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland.
Ovidio Guzmán era uno de los narcotraficantes más buscados por Washington por su participación en el tráfico de fentanilo.
Ahora enfrenta una serie de cargos federales en diferentes tribunales del país.
Ovidio Guzmán fue arrestado por las autoridades mexicanas en enero de este año.
El fiscal agradeció al Gobierno mexicano por lograr el traslado de Guzmán.
El funcionario de justicia aseguró que EE.UU. seguirá trabajando para llevar ante la justicia a quienes están relacionados con el narcotráfico.
En abril de este año, la Justicia estadounidense presentó cargos en tres distritos federales distintos contra Guzmán y tres de sus hermanos.
Esto por supuestamente haber asumido el liderazgo del Cártel de Sinaloa tras el arresto y posterior extradición de su padre a EE.UU.
El hijo de “El Chapo” tiene cargos en los distritos federales del Sur de Nueva York, el Norte de Illinois y el Distrito de Columbia.
Estos cargos se emitieron como parte de una investigación sobre “la mayor y más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo”.
El cartel de Sinaloa, según Washington, es el cartel narcotraficante “más poderoso del mundo”.
Es también el responsable en gran parte de la producción y manufactura de fentanilo para su distribución en EE.UU.
El fentanilo es una droga, considerada 50 veces más potente que la heroína, es “la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 49 años”.
Guzmán y sus hermanos, conocidos como los “Chapitos”, también fueron acusados de transportar “sistemáticamente” toneladas de cocaína desde y a través de Sur y Centroamérica hasta EE.UU., de acuerdo con el Departamento de Justicia.
Las autoridades estadounidenses apuntan que esa organización ha estado involucrada en actividades de tráfico de drogas hacia EE.UU. y violencia desde hace más de una década y media.