Anna Wintour, icónica editora en jefe de la edición estadounidense de Vogue, anunció su salida del cargo tras 37 años al frente de la revista, según confirmó Condé Nast. La decisión, comunicada el pasado jueves 26 de junio, desató especulaciones sobre las razones de su retiro y el futuro liderazgo de la publicación. En una entrevista con People, la periodista Amy Odell, autora del libro Anna (2022), señaló que Wintour, de 75 años, podría estar agotada tras casi cuatro décadas en la industria. Aunque seguirá influyendo en Vogue como parte de Condé Nast. Wintour, quien asumió la dirección de Vogue en 1988, transformó la revista en un referente global de la moda, elevando su impacto cultural y comercial.
Odell describió el anuncio como un “bombazo”, pero destacó que Wintour planeó su salida de manera calculada. “Anna es una persona muy controlada y está organizando todo para elegir a su sucesor”, afirmó Odell. La periodista sugirió que el próximo editor en jefe será alguien interno, siguiendo la tradición de la revista. Entre los posibles candidatos están Chloe Malle, editora de Vogue.com, y Chioma Nnadi, editora de Vogue británica. En su declaración al equipo de Vogue, Wintour enfatizó la importancia de la renovación creativa.
“Cualquier persona en un campo creativo sabe lo esencial que es no dejar de crecer. Mi satisfacción ahora es ayudar a la nueva generación de editores con sus propias ideas”. Según datos de Condé Nast, Vogue América alcanzó una audiencia digital de 50 millones de usuarios mensuales en 2024, consolidando su relevancia en un mercado competitivo. Wintour permanecerá en la empresa supervisando proyectos editoriales, asegurando su influencia en la transición.
La historia de Vogue muestra un patrón de sucesión interna
Anna Wintour, antes de ser editora en jefe, fue directora creativa de Vogue América y editora de Vogue británica, sucediendo a Grace Mirabella, quien también tuvo una larga trayectoria en la revista. Mirabella reemplazó a Diana Vreeland en 1971, reforzando la tendencia de promover talentos internos. Odell señaló que esta práctica favorece a figuras como Malle o Nnadi, quienes ya forman parte del ecosistema de Condé Nast. El retiro de Wintour ocurre en un momento de transformación para la industria de los medios.
Según la Alliance for Audited Media, las revistas impresas han perdido un 20% de circulación en EE. UU. desde 2020, mientras las plataformas digitales crecen. Vogue ha invertido en contenido en línea, con Vogue.com generando el 60% de los ingresos de la marca en 2024. La elección del próximo editor será crucial para mantener esta evolución. La salida de Anna Wintour, quien también organiza la Met Gala, marca el fin de una era. Su liderazgo consolidó a Vogue como un ícono cultural, con portadas que definieron tendencias globales.