Las motocicletas se han convertido en el principal medio de transporte en muchas ciudades de Manabí. Su bajo costo, eficiencia y agilidad las hacen ideales para miles de ciudadanos. Sin embargo, la infraestructura urbana y las normativas aún están pensadas para autos, lo que genera caos, accidentes y desorden.
Las ciudades deben adaptarse a la realidad que implica el progresivo aumento del número de motos. Es urgente que los municipios actualicen sus ordenanzas para incluir zonas de parqueo exclusivo para estos vehículos, señalización adecuada, controles efectivos y campañas de educación vial dirigidas a conductores de motos y al resto de actores viales.
También se requiere coordinar con la Agencia Nacional de Tránsito para garantizar que quienes conducen motos tengan formación adecuada y respeten las normas. Invertir en infraestructura segura y funcional se va convirtiendo en una necesidad.
Pensar la ciudad para motos es reconocer una realidad y responder con responsabilidad. Urge un modelo urbano donde peatones, ciclistas, motociclistas y automovilistas puedan convivir con seguridad y orden.
Adaptar las ciudades a las motos es, en definitiva, hacerlas más justas, modernas y humanas.