Rolando Federico Gómez Quinde, alias ‘Fede’, considerado uno de los líderes del grupo criminal Los Águilas, se fugó este viernes 20 de junio de la Penitenciaría del Litoral, principal centro carcelario del país. Según reportes preliminares, el recluso habría evadido los controles vestido con uniforme militar, lo que ha encendido las alarmas en el sistema penitenciario y generado cuestionamientos sobre la seguridad en los centros de privación de libertad del país.
Una fuga con antecedentes peligrosos
Alias Fede fue detenido el 31 de enero de 2025 durante el operativo Gran Fénix ejecutado por fuerzas del orden en Daule, provincia del Guayas. En esa intervención se decomisó un cargamento de cocaína, armamento de alto calibre, uniformes policiales y militares y vehículos utilizados por el grupo criminal.
El Ministerio del Interior presentó su captura como un “logro clave” en la lucha contra el crimen organizado. Sin embargo, su reciente fuga cuestiona la eficacia de las medidas implementadas por el Estado para contener a líderes de alto perfil dentro del sistema penitenciario.
La Penitenciaría del Litoral es uno de los centros más conflictivos del país, con múltiples antecedentes de masacres, fugas y corrupción en su interior.
Alias Fede con uniforme militar
De acuerdo con las primeras investigaciones, alias Fede habría salido por una de las puertas del penal utilizando un uniforme militar, una estrategia que, de confirmarse, sugiere un grave fallo de seguridad o complicidad interna. Hasta el momento, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) ha informado que se encuentra “verificando información desde territorio” para esclarecer las circunstancias de la evasión.
El Ministerio de Gobierno activó un operativo de búsqueda a nivel nacional, y se han colocado controles viales, alertas migratorias y seguimiento a redes logísticas vinculadas al prófugo. No se descarta solicitar el apoyo de organismos internacionales como Interpol, en caso de que existan indicios de que el recluso haya salido del país.
Implicaciones para el sistema penitenciario
La fuga de alias Fede representa la quinta evasión de alto perfil durante la administración del presidente Daniel Noboa, lo que vuelve a poner en debate la capacidad del Estado ecuatoriano para ejercer control efectivo sobre las cárceles.
La Penitenciaría del Litoral, ubicada en el norte de Guayaquil, es considerada un epicentro de operaciones criminales desde el interior, y ha sido escenario de recurrentes enfrentamientos entre bandas rivales.
Diversas organizaciones de derechos humanos y observadores internacionales han advertido en los últimos años sobre la fragilidad institucional del sistema penitenciario ecuatoriano, donde se mezclan la superpoblación carcelaria, la falta de personal capacitado y presuntos casos de corrupción interna.
Un patrón que se repite
Ecuador ha enfrentado en los últimos años una crisis penitenciaria sin precedentes, con más de 400 reclusos asesinados desde 2021 y un creciente dominio de las estructuras criminales al interior de los centros de reclusión.
Casos como las fugas de Fabricio Colón Pico, Adolfo Macías alias “Fito”, y ahora Rolando Gómez alias “Fede”, evidencian una pérdida de control en los centros de máxima seguridad, a pesar de la presencia de fuerzas militares y policiales en sus perímetros.
Conclusión
La fuga de alias Fede, presuntamente disfrazado de militar, vuelve a exponer graves fallos estructurales en el sistema penitenciario de Ecuador. Mientras las autoridades trabajan en su recaptura, la confianza ciudadana en las instituciones de seguridad continúa erosionándose, y crece la presión sobre el Gobierno para ejecutar reformas urgentes, sostenibles y transparentes en el sistema carcelario del país. (12)
