Desde hace décadas, circula la creencia de que ciertos asientos en los aviones ofrecen mayor probabilidad de supervivencia en caso de accidente. Esta duda ha sido objeto de múltiples investigaciones, y aunque las aerolíneas y autoridades no designan zonas “más seguras”, datos históricos y estudios independientes revelan tendencias claras sobre la seguridad según la ubicación en la aeronave.

Lo que dicen los estudios sobre la seguridad a bordo

La revista Time analizó en 2015 una base de datos de la Administración Federal de Aviación (FAA) con información de accidentes aéreos ocurridos entre 1985 y 2000. La conclusión fue clara: los asientos en la parte trasera del avión registraban tasas de mortalidad más bajas, con un promedio del 32 %, en comparación con el 38 % en la zona media y el 39 % en la delantera.

Un estudio similar publicado por la Universidad de Greenwich (Reino Unido) y experimentos realizados por el programa de televisión Crash de Channel 4, que recreó un accidente con un Boeing 727, también determinaron que los pasajeros en los últimos asientos de la cabina tenían mayores probabilidades de salir con vida en un siniestro grave.

A pesar de estos hallazgos, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y la FAA insisten en que todos los asientos cumplen los mismos estándares de seguridad, y recalcan que las probabilidades de estar en un accidente aéreo son extremadamente bajas: 1 entre 11 millones, según estadísticas globales.

Factores que influyen más que el asiento

Aunque las estadísticas sugieren diferencias según la ubicación, los expertos destacan que otros factores son más determinantes en un escenario de emergencia. Entre ellos se incluyen:

• El tipo de accidente (impacto frontal, lateral, aterrizaje forzoso, fuego, etc.)
• La rapidez en la evacuación y la proximidad a las salidas de emergencia
• El uso correcto del cinturón de seguridad
• La reacción del pasajero durante los primeros segundos, conocidos como “los 90 segundos dorados”

Por esta razón, muchos expertos coinciden en que seguir las instrucciones de seguridad y ubicar las salidas al abordar son acciones más efectivas que elegir un asiento específico.

Desmintiendo mitos frecuentes

Uno de los mitos más comunes es que los asientos junto a las alas son los más seguros. Esto se basa en la idea de que es la parte más estructuralmente resistente del avión. Si bien es cierto que el fuselaje en esa sección es más reforzado, los datos no respaldan que allí haya mayor supervivencia en todos los casos.

Otro mito extendido es que la clase ejecutiva es más segura debido a su menor ocupación y mayor espacio entre asientos. Sin embargo, estudios como el de Time indican lo contrario: los pasajeros de primera clase suelen estar en la parte delantera, que según los datos analizados, es la que tiene menores tasas de supervivencia en ciertos tipos de impactos.

Tampoco se ha demostrado que sentarse junto a una salida de emergencia garantice la seguridad. Si bien permite una evacuación más rápida, también puede implicar mayores responsabilidades para el pasajero, como ayudar en la apertura de la puerta.

¿Qué asiento del avión elegir entonces?

Desde una perspectiva basada en estadísticas, los asientos ubicados en las últimas filas y cerca de un pasillo podrían ser una opción más favorable en caso de emergencia. Sin embargo, ningún asiento garantiza la seguridad absoluta, y los protocolos de seguridad y el comportamiento del pasajero siguen siendo las herramientas más efectivas.

Las aerolíneas no asignan asientos “más seguros”, ya que cada aeronave y situación es distinta. Por ello, informarse antes de volar, prestar atención a la tripulación y seguir las normas internacionales de seguridad aérea son los factores que realmente marcan la diferencia.

Asientos traseros del avión

Aunque las estadísticas sugieren que los asientos traseros pueden ofrecer mayor probabilidad de supervivencia en accidentes aéreos, no existe un consenso oficial ni asiento “invencible”. La seguridad durante un vuelo depende más del tipo de accidente, las condiciones del entorno y las acciones del pasajero, que de la fila o ubicación específica. Los viajes en avión siguen siendo uno de los medios más seguros de transporte a nivel mundial.