El ministro de Deporte, José David Jiménez, y el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, no llegaron a un acuerdo este lunes sobre la gestión del estadio Olímpico Atahualpa, clausurado desde el 8 de junio por incumplir normas de seguridad. En una reunión en Quito, ambas partes coincidieron en la necesidad de inversión privada para el escenario, pero el Ministerio insiste en que la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) mantenga la administración, mientras el Municipio propone un modelo conjunto que beneficie al deporte y al desarrollo urbano.
El estadio, ícono del fútbol ecuatoriano, fue clausurado tras un informe del Cuerpo de Bomberos que detectó el uso indebido de cilindros de gas doméstico, un riesgo para la seguridad en eventos masivos, según la Agencia Metropolitana de Control (AMC). El Ministerio de Deporte, en un comunicado, subrayó su compromiso con “precautelar el patrimonio simbólico y funcional” del Atahualpa, mientras que el Municipio de Quito informó que se estableció una mesa de trabajo para diseñar un modelo de gestión que impulse el deporte en Pichincha y el desarrollo cultural y urbanístico de la capital.
Un cierre que genera incertidumbre
La CDP, actual administradora del estadio, presentó una acción de protección que frenó el traspaso de la gestión al Municipio, un proceso que sigue en trámite judicial. “Respetamos el curso de este proceso y confiamos en que la justicia se pronunciará con objetividad”, señaló el Ministerio. Jiménez calificó la situación del estadio Atahualpa como “preocupante” y destacó la importancia de atraer inversión privada para modernizar el escenario. Una postura compartida por Muñoz, aunque sin consenso sobre la administración.
El cierre del estadio ha generado incertidumbre en el fútbol ecuatoriano, ya que el Atahualpa es sede de partidos de la LigaPro y de la selección nacional. La clausura, vigente desde el 8 de junio, obligó a clubes como El Nacional y Deportivo Quito a buscar sedes alternas. La mesa de trabajo acordada busca soluciones a corto y largo plazo. Pero no se han anunciado plazos para resolver la situación ni para reabrir el escenario.
El estadio Atahualpa, un símbolo del deporte ecuatoriano
El estadio Atahualpa, inaugurado en 1951, es un símbolo del deporte ecuatoriano, con capacidad para 35.000 espectadores. Su infraestructura, sin embargo, ha enfrentado críticas por falta de mantenimiento y modernización. La inversión privada, planteada como solución, podría incluir mejoras en seguridad, accesibilidad y servicios. Sin embargo, requiere un modelo de gestión claro, un punto de fricción entre las partes involucradas.
Mientras el proceso judicial avanza, el Ministerio y el Municipio continuarán las negociaciones en la mesa de trabajo. La resolución de este conflicto será clave para garantizar la operatividad del estadio y su rol en el desarrollo deportivo y cultural de Quito. Los aficionados y clubes esperan una solución que permita reactivar el Atahualpa, cuya clausura ha dejado un vacío en el fútbol local.