Montecristi enfrenta una grave escasez de agua que deja a 80,000 habitantes sin acceso estable al líquido vital. Para resolver esta problemática, el municipio solicitó un aval o garantía soberana del Gobierno para obtener un crédito de $28 millones de la Corporación Andina de Fomento (CAF). 

Jonathan Toro, alcalde de Montecristi, confirmó que el 19 de mayo de 2025 se presentó la documentación requerida para el trámite. El proyecto contempla construir un sistema de captación de agua cruda desde Rocafuerte, beneficiando a la población de este cantón.

Esta iniciativa promete garantizar 30 mil metros cúbicos de agua que se transportarán hasta la Planta Centinela. En este punto, se construirán módulos de potabilización para abastecer zonas urbanas y rurales. La iniciativa busca reducir la dependencia del acueducto La Esperanza. Una vez operativa, mejorará el acceso al agua potable. La ejecución depende de la aprobación del crédito.

Detalles del proyecto: Infraestructura para el futuro

El plan incluye 38 kilómetros de tuberías para transportar agua desde el sector Dos Bocas en Rocafuerte hasta Montecristi. Además, abarca estaciones de potabilización, bombeo y subestaciones eléctricas para complementar el sistema actual. El municipio aportará $3 millones como contraparte al crédito de la CAF.

La obra, con un plazo de ejecución de 18 meses, iniciará una vez que el municipio obtenga la garantía del Gobierno Nacional para acceder al crédito, con lo que arrancaría el proyecto que estaría en el 2027. Este sistema aliviará la dependencia del Acueducto La Esperanza, que presenta más de 10 puntos críticos a lo largo del sistema.  

El Acueducto La Esperanza, operativo desde 2017, abastece a Montecristi, Manta y Jaramijó, pero su infraestructura deteriorada limita el suministro. En 2025, el acueducto entrega solo 4,000 metros cúbicos diarios en invierno y un promedio de  1,000 en verano, lejos de los 10,800 prometidos para Montecristi. La falta de mantenimiento, tomas clandestinas y desvíos a industrias y agricultores agravan la crisis. En 2024, el colapso parcial del sistema obligó a 12 cantones de Manabí a recurrir a tanqueros. Montecristi busca autonomía con su nueva planta de captación.

Antecedentes: Proyectos hídricos en Montecristi

En 2017, Montecristi inauguró la planta potabilizadora El Centinela, con una inversión de $3 millones, para procesar 10,800 metros cúbicos diarios del Acueducto La Esperanza. La obra abastece sectores como Aníbal San Andrés, pero requiere ajustes para alcanzar su capacidad total.

Estas iniciativas mejoraron el suministro, pero no resolvieron la escasez estructural. La planta actual cubre solo el 60% de la población. El proyecto de captación promete transformar la realidad de Montecristi, donde el 40% de la población carece de tuberías adecuadas. Con 30,000 metros cúbicos diarios, según el municipio el sistema cubrirá la demanda actual y futura. Las subestaciones eléctricas asegurarán un suministro estable, incluso en verano. 

A pesar del optimismo, Montecristi enfrenta retos logísticos y financieros. El aval soberano depende de la aprobación del Gobierno, y cualquier demora podría retrasar la obra. La experiencia de 2024, cuando la crisis hídrica forzó declaratorias de emergencia en Manabí, subraya la urgencia. El municipio planea un plan maestro de agua potable y alcantarillado para complementar el proyecto. Asimismo, busca alianzas con el sector privado para financiar mejoras en la distribución. La comunidad espera resultados tangibles para 2027.