El gobierno de Daniel Noboa, a través de la vocera Carolina Jaramillo, anunció el 9 de junio de 2025 una ampliación de la cobertura del Bono 1.000 Días para 20.000 nuevos beneficiarios, lo que generará un mayor gasto público que asciende a USD 58 millones, a pesar de la incertidumbre sobre cómo cubrir la brecha presupuestaria en un año con caída de precios del petróleo y menores ingresos fiscales.
Bonos sociales: nuevos beneficiarios
El Gobierno de Daniel Noboa mantendrá el aumento del gasto en bonos destinados a población vulnerable durante 2025. Esta decisión ocurre pese a la incertidumbre sobre cómo el Ejecutivo cubrirá la brecha de recursos en el Presupuesto General del Estado. Este año, Ecuador enfrenta una caída en los precios del petróleo y una disminución en la recaudación de impuestos.
La vocera de Gobierno, Carolina Jaramillo, confirmó el 9 de junio de 2025 que se ampliará la cobertura del Bono de los 1.000 Días. Se añadirán 20.000 nuevos beneficiarios hasta diciembre de este año. Este incremento exigirá USD 58 millones más al Estado. Actualmente, a abril de 2025, 141.330 personas reciben este beneficio. Con esta ampliación, la cifra ascendería a 161.330 beneficiarios para finales de año.
Según el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), la meta es que la cobertura de este bono alcance las 200.000 personas hasta el final del segundo período de gobierno de Noboa. El Bono de los 1.000 Días, creado en 2022 durante la administración de Guillermo Lasso, otorga un pago de USD 50 a mujeres embarazadas. Además, incluye tres pagos adicionales: USD 90 con el nacimiento del bebé, USD 120 con el primer año de vida y USD 120 con el segundo año.
Incremento del gasto público
Este anuncio de Noboa impulsará aún más al alza el gasto público en 2025. Entre enero y mayo de 2025, el Gobierno ya gastó USD 9.525 millones. Esto representa USD 1.242 millones más que en los mismos meses de 2024. Expertos analizan la capacidad del Gobierno para financiar estos mayores rubros.
Andrés Albuja, CEO de Asesores Analítica Avanzada (AAA ALFA), explica que el déficit de recursos en el Presupuesto del Estado será de al menos USD 5.000 millones este año. El Gobierno debe ser muy cauteloso con el aumento del gasto. Esto implica que los gastos presupuestados superarán los ingresos esperados en, al menos, USD 5.000 millones. Aunque el Gobierno anunció una reducción de subsidios al combustible para el sector atunero, un alza de tarifas eléctricas para empresas y una tasa para las mineras, estos recursos son insuficientes, agrega Albuja.
Las tres decisiones mencionadas generarán ingresos por unos USD 498 millones anuales para Ecuador. Considerando que ya transcurrió casi la mitad del año, los ajustes anunciados hasta ahora podrían representar unos USD 249 millones en lo que resta de 2025. El Gobierno sigue acumulando atrasos con proveedores, gobiernos locales y la seguridad social. De los USD 9.525 millones en gastos registrados en el Presupuesto hasta mayo de 2025, USD 910 millones no se han pagado. Estos atrasos deberán cubrirse con más endeudamiento si no se pagan este año.
Bonos y transferencias: el motor del gasto
El pago de bonos y transferencias monetarias impulsó este mayor gasto público. Esto ocurrió principalmente durante el primer cuatrimestre de 2025, mientras Noboa estaba en campaña por la reelección presidencial. Por ejemplo, la cuenta de Transferencias y Donaciones Corrientes, que agrupa subvenciones del Estado, incluyendo bonos a población vulnerable y otras transferencias (como a la seguridad social y compensación a taxistas), sumó USD 2.591 millones entre enero y mayo de 2025.
Esto representa un incremento de USD 415,7 millones frente a los mismos meses de 2024. Este análisis no incluye otras medidas que elevaron el gasto público y que no están en este grupo, como el bono único para policías y militares. Los uniformados recibieron USD 507,60, lo que costó USD 77 millones al Estado.
Bonos sociales: ¿Dónde se concentra el gasto?
El gasto en bonos y transferencias para población vulnerable creció sobre todo entre 2022 y 2023. En esos años, ese gasto aumentó debido a que el Gobierno de Guillermo Lasso incrementó el número de beneficiarios de bonos sociales. Esta era una de las metas del acuerdo económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), explica Daniel Lemus, exviceministro de Finanzas. No obstante, Lemus aclara que el aumento de beneficiarios no se financió con más endeudamiento, sino mediante la redirección de recursos ya existentes en el Presupuesto.
El gasto en bonos sociales alcanzó USD 1.262 millones en 2022 y subió a USD 1.295 millones en 2023. Sin embargo, a partir de 2024, el ritmo del gasto se desaceleró. A abril de 2025, existen 1’481.463 beneficiarios de bonos sociales, 76.291 beneficiarios más que en abril de 2024.
Entre enero y mayo de 2025, el Gobierno de Noboa gastó USD 544 millones solo en bonos y transferencias monetarias a cargo del MIES. Esto significa un incremento de USD 19 millones frente a lo gastado en esos rubros en el mismo período de 2024. Para todo 2025, el Gobierno preveía gastar USD 1.126 millones en bonos y transferencias de este tipo. Con el aumento de USD 58 millones anunciado el 9 de junio, la cifra subiría a USD 1.184 millones.
De todos los bonos y subvenciones a cargo del MIES, el Bono de los 1.000 Días es el que más creció. Entre enero y mayo de 2025, el Gobierno de Noboa destinó USD 36,8 millones a este beneficio. Esto representa USD 10,5 millones más que en el mismo período de 2024. El segundo beneficio con mayor presupuesto es la Pensión Mis Mejores Años, una transferencia mensual de USD 100 para mayores de 65 años, creada en el gobierno de Lenín Moreno.
Entre enero y mayo de 2025, el Gobierno destinó USD 144,4 millones a esta subvención, USD 6 millones más que en los mismos meses de 2024. En contraste, el Bono de Desarrollo Humano, la subvención más antigua del MIES, redujo su presupuesto. El Gobierno destinó USD 270,8 millones al Bono de Desarrollo Humano entre enero y mayo de 2025, USD 1,5 millones menos que en el mismo período de 2024.
Sostenibilidad del gasto social
Para Albuja, el Gobierno no debería endeudarse más este año para cubrir más gasto, incluso si es con fines sociales. Para 2026, el Gobierno de Noboa enfrentará altos montos de deuda externa. En 2025, la deuda externa por pagar asciende a USD 2.945,7 millones, pero para 2026, el monto a pagar será de USD 3.884 millones.
Albuja sugiere que una mejor alternativa para cubrir el pago de subvenciones sociales es optimizar el gasto en áreas no prioritarias. El analista explica que el Estado debería priorizar el gasto. Por ejemplo, cree que el Gobierno no debe destinar recursos públicos para una subvención a taxistas, conductores de camionetas productivas y tricimotos. Esto mientras existen segmentos de la población vulnerable que necesitan asistencia. Para 2025, el presupuesto para el bono a los conductores es de USD 34,5 millones. De este monto, ya se pagaron unos USD 8 millones hasta mayo de 2025. Además, Albuja añade que es momento de que los precios de las gasolinas y el diésel tengan precios de mercado. El Estado sigue destinando miles de millones de dólares a subsidiar estos combustibles fósiles.
