Las obras de mitigación en el callejón San Agustín de la ciudadela Fátima iniciaron con el derrocamiento de las viviendas, donde las familias fueron evacuadas en el último invierno. Maquinarias del Municipio de Portoviejo realizaron la demolición y se retiró los escombros, para empezar a estabilizar el terreno.
Roberto Briones, director de Riesgos y Sostenibilidad Ambiental del GAD Portoviejo, informó que en esta zona se realizaron los estudios y empezaron con las obras de mitigación. En la parte baja de la colina, al finalizar el callejón San Iganacio, se construirá un muro de gavión de aproximadamente 40 metros. También tendrá escalinata, se construirán terrazas y más obras de mitigación. “Todo lo que termine fortaleciendo este punto que había sido afectado”, mencionó.
El funcionario recordó que esta zona fue declarada en alerta “Naranja” por los deslizamientos de tierra que hubo durante el invierno de este año. Los trabajos buscan garantizar que no haya más afectaciones ni daños en las viviendas que hay a lo largo del callejón.
Tres meses de trabajo
Los trabajos iniciaron hace una semana y se prevé que estén listos en tres meses. La inversión que realizará el Municipio de Portoviejo supera los 250 mil dólares. “Tenemos que compactar este espacio. También nos permite que no baje la gran cantidad de sedimento que bajó este año”, mencionó Briones.
El funcionario recalcó que cerca de 20 familias que se encontraban en el polígono de intervención fueron evacuadas. Además, aseguró que todas las familias recibieron la ayuda pertinente.
Jonathan Sánchez, habitante de este sector, espera que con esta obra la tierra de la zona alta no se siga deslizando como ha ocurrido en los últimos inviernos. “Nos dicen que van a hacer muro, pero no sabemos bien”, comentó el ciudadano, quien aseguró que hay familias que viven en la parte alta que no han evacuado.
Alerta naranja sigue en la ciudadela Fátima
La alerta naranja en la ciudadela Fátima, se dio en abril del 2023 en un área de 5.3 hectáreas. La alerta se dio debido a la “materialización
del evento peligroso por movimientos en masa es inminente”, señala un informe de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR). El 18 de febrero de este año, la alerta naranja se amplió a un área de 21.9 hectáreas.
Esto ocurrió debido a que los deslizamientos de tierra continuaron. El 17 de febrero de este año, cuatro miembros de una familia perdieron la vida al quedar sepultadas por el deslizamiento de tierra que provocó el colapso de una de las paredes de la habitación, donde la familia dormía.
La alerta naranja en esta zona, aún continúa.