Guayaquil acelera su transformación urbana con la aprobación de seis planes parciales que desbloquean inversiones de más de USD 357 millones en Vía a la Costa. Estas reformas normativas, lideradas por la administración municipal el alcalde Aquiles Álvarez, redefinen el uso del suelo y fomentan una mayor densidad urbanística. Los cambios, alineados con el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) y el Plan de Uso y Gestión del Suelo convierten esta zona en un polo clave de desarrollo residencial, comercial y económico.
La estrategia busca un crecimiento planificado que respete el entorno y mejore la calidad de vida. Además, integra al sector privado para financiar infraestructura esencial, según la Dirección General de Urbanismo, Movilidad, Catastro y Edificaciones (DUMCE). Cuatro de los seis planes ya cuentan con aprobación definitiva, destacando proyectos mixtos de gran envergadura. En el ámbito comercial, Plaza Fizane, con USD 16,6 millones, se construirá en el kilómetro 13, mientras que Costa Plaza, en el kilómetro 10, destinará USD 19,1 millones.
Por su parte, el sector residencial verá el desarrollo de Mirabella en Chongón, con una inversión de USD 4,1 millones, y Grand View, en el kilómetro 12,5, que levantará 700 viviendas en ocho torres sobre 7,25 hectáreas. La concejala Emily Vera destacó que Grand View prioriza la sostenibilidad y la armonía ambiental, asegurando un diseño que eleva la calidad de vida. Estos proyectos reflejan un enfoque integral para dinamizar la economía local. Además, el Plan Parcial del Polígono Sur, que abarca 746 hectáreas en dos etapas, impulsa iniciativas públicas con una inversión municipal de USD 242,8 millones.
Antecedentes de Proyectos Vía a la Costa
Este plan establece un marco de crecimiento con nuevas vialidades, servicios, zonas de protección y equipamientos. Según la Alcaldía, estas obras fortalecen la infraestructura urbana y generan condiciones para atraer más inversión. Guayaquil cuenta con un historial de iniciativas urbanas que han transformado su paisaje. Un ejemplo es el proyecto de regeneración urbana del Malecón 2000, iniciado en los años 90, que revitalizó el borde costero del río Guayas con una inversión inicial de USD 60 millones.
Este espacio, que combina áreas recreativas, comerciales y culturales, atrajo turismo y dinamizó la economía local, sirviendo como modelo para proyectos posteriores. Asimismo, la regeneración de la avenida 9 de Octubre, con un costo aproximado de USD 20 millones entre 2000 y 2010, mejoró la movilidad y el comercio, integrando criterios de planificación urbana.
Otro antecedente relevante es el desarrollo de Puerto Santa Ana, un proyecto mixto que, desde 2007, ha invertido cerca de USD 200 millones en viviendas, oficinas y espacios públicos. Este complejo, liderado por una alianza público-privada, transformó una zona industrial en un referente de modernidad. Similarmente, el programa de regularización urbanística en sectores populares, como Los Pinos y Bello Horizonte, aprobado en mayo 2025, ha facilitado la titulación de predios.
Un Modelo de Crecimiento Sostenible
La transformación de Vía a la Costa no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia municipal más amplia. En 2025, Guayaquil destina USD 353 millones a obra pública, incluyendo pasos a desnivel, mantenimiento de 200 kilómetros de vías y la modernización de la avenida 9 de Octubre. Estas iniciativas, reportadas por la Alcaldía, refuerzan la infraestructura urbana y la conectividad.
Además, la Alcaldía impulsa la economía circular, con normativas aprobadas en mayo 2025 que promueven prácticas sostenibles. La vicealcaldesa Tatiana Coronel destacó el programa “Guayaquil Circular”, que reconoce a empresas y organizaciones por su gestión ambiental. Estas políticas, alineadas con los objetivos de sostenibilidad, aseguran que el desarrollo de Vía a la Costa no comprometa los recursos naturales.
