La desnutrición crónica infantil (DCI) alarma a Ecuador, con 28 cantones superando el 30% de prevalencia en niños menores de 5 años. La situación se agrava al ser el tercer país con los niveles más altos en América Latina, después de Guatemala y Haití, según datos de Unicef. Este problema multifactorial impacta el desarrollo físico y cognitivo de la niñez, con Taisha (Morona Santiago) registrando la cifra más alta: 57,8%.
Desnutrición crónica infantil: crecimiento y desarrollo
La desnutrición crónica infantil es una condición compleja. Afecta directamente el crecimiento y desarrollo. La Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil explica: «Es el ladrón del futuro del Ecuador». La condición impacta el desarrollo físico, cognitivo y emocional.
Esta problemática es multicausal. Falta de controles médicos contribuye a la DCI. La ausencia de vacunas es también un factor. El acceso a agua segura es vital. La provisión de alimentos adecuados para la edad es crucial.
Zonas críticas y avances gubernamentales
Un panorama grave se observa en varias ciudades. Taisha (Morona Santiago) presenta el 57,8% de DCI. Guamote y Alausí (Chimborazo) registran el 56,4% y 48,9%, respectivamente. Sevilla de Oro (Azuay) alcanza el 48,8%. Cuatro cantones en Manabí también superan el 30%.
La Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil se creó en julio de 2021. El gobierno de Guillermo Lasso la estableció. Su antecesor, Lenín Moreno, impulsó una estrategia similar. Aunque hay resultados, la situación sigue siendo crítica.
La prevalencia de DCI se ha reducido. Del 20,1% en 2023 bajó al 19,3% en 2024. Esto significa que 5.000 niños dejaron de padecer DCI. El objetivo para 2025 es reducirla al 18,7%.
Porcentaje de desnutrición crónica infantil por cantón
Cantón | Provincia | Porcentaje |
---|---|---|
Taisha | Morona Santiago | 57.8% |
Guamote | Chimborazo | 56.4% |
Alausí | Chimborazo | 48.9% |
Sevilla de Oro | Azuay | 48.8% |
Sigchos | Cotopaxi | 44.6% |
Colta | Chimborazo | 42.4% |
Déleg | Cañar | 40.3% |
Nabón | Azuay | 39.0% |
Guaranda | Bolívar | 37.0% |
El Tambo | Cañar | 37.2% |
Chillanes | El Oro | 36.7% |
Arajuno | Pastaza | 36.5% |
Pujilí | Cotopaxi | 36.2% |
24 de Mayo | Manabí | 36.3% |
Biblián | Cañar | 36.9% |
Huamboya | Morona Santiago | 35.5% |
El Pan | Azuay | 34.9% |
Sígsig | Azuay | 34.3% |
Gualaceo | Azuay | 34.4% |
Aguarico | Orellana | 34.1% |
Pablo Sexto | Morona Santiago | 33.0% |
San Vicente | Manabí | 33.4% |
Saquisilí | Cotopaxi | 33.2% |
Cascales | Sucumbíos | 32.2% |
Saraguro | Loja | 32.2% |
Oña | Azuay | 32.6% |
Pedernales | Manabí | 32.3% |
Montecristi | Manabí | 30.3% |
Localidad | Porcentaje |
---|---|
24 de Mayo | 36.3% |
San Vicente | 33.4% |
Pedernales | 32.3% |
Montecristi | 30.3% |
Jipijapa | 27.9% |
Paján | 26.5% |
Sucre | 23.4% |
Olmedo | 21.4% |
Jama | 19.1% |
Junín | 18.3% |
Jaramijó | 18.1% |
Tosagua | 17.7% |
Puerto López | 15.5% |
Chone | 15.3% |
Santa Ana | 15.2% |
Flavio Alfaro | 14.6% |
Pichincha | 13.8% |
Bolívar | 13.6% |
El Carmen | 13.5% |
Portoviejo | 13.2% |
Manta | 11.3% |
Rocafuerte | 11.0% |
Fuente: Encuesta Nacional sobre Desnutrición Infantil, INEC
Inversión y estrategias clave
El Gobierno incrementó el presupuesto a $422 millones para este año. Es la mayor inversión destinada a esta estrategia. La Secretaría asegura que esta inversión «salva la vida de nuestros niños y niñas». Proyecta para 2030 reducir la prevalencia a menos del 15%.
La estrategia gubernamental abarca prevención y detección temprana. También incluye intervención y seguimiento. La primera fase prioriza controles prenatales. Considera el plan de parto. Se enfoca en controles de niño sano para menores de dos años.
La vacunación con esquema completo es fundamental. Los exámenes clínicos son parte de la estrategia. La consejería nutricional desde el embarazo es vital. El suministro de vitaminas y minerales complementa estas acciones.
Impacto a largo plazo de la DCI
Un niño con DCI no puede crecer ni educarse plenamente. Pierde oportunidades para ser un adulto productivo. La Secretaría Técnica lo enfatiza. En el corto plazo, se asocia con un mayor riesgo. Causa mortalidad, morbilidad y discapacidad.
A largo plazo, sus efectos son intergeneracionales. Incluyen limitaciones en la talla. La capacidad cognitiva es menor. Se observa baja productividad económica. También hay menor rendimiento reproductivo. Existe mayor predisposición a enfermedades metabólicas y cardiovasculares en la edad adulta. La desnutrición crónica infantil roba el futuro.
Por: Allen Panchana, El Diario