El sicario llegó en motocicleta. Dio varias vueltas por la avenida 113 de Manta. Miraba con atención los vehículos estacionados. No se detuvo. Siguió recorriendo la zona. Observaba su objetivo. Esperó el momento adecuado. A las 9h00 de este miércoles 21 de mayo, se acercó al taxi de Jhonny Henry Flores Álava (51). El conductor estaba detenido frente a un supermercado. Esperaba pasajeros. El sicario se aproximó por el lado del conductor.
Disparó al menos diez veces. Las balas atravesaron la ventana. El vidrio cayó sobre el asiento. Los casquillos quedaron regados en la calzada. El cuerpo de Flores quedó sin vida dentro del vehículo. Llevaba puesta una gorra. Tenía un celular sobre el volante. Después del ataque, el asesino giró hacia la calle Oliva Miranda. Huyó en la misma motocicleta. Tomó rumbo por esta vía y se perdió entre los vehículos.Varios curiosos se acercaron al taxi. Miraron el cuerpo inmóvil del conductor.
Minutos después llegaron policías, militares, peritos y agentes de Criminalística. Acordonaron la zona. Recogieron los indicios. Iniciaron las investigaciones. Flores tenía 51 años. Era accionista de la compañía de taxis GipCar. Había regresado de una faena de pesca hacía pocos días. Sus familiares dijeron que trabajaba en el taxi mientras permanecía en tierra. Iba a cumplir años el próximo 7 de junio.
Familiares creen que a taxista informal de Manta lo mataron cuando iba a recoger una carrera
El taxista tenía antecedentes penales
La fiscal Alexandra Bravo participó en el levantamiento del cadáver. Informó que se encontraron diez casquillos de balas. Señaló que el arma utilizada sería una pistola y de manera preliminar dijo que Flores sí tenía antecedentes penales. Sobre las causas del crimen, Bravo explicó que la información es reservada. “Se indica que el ciudadano estaba parqueado y ahí fue el sicariato”, dijo. Añadió que todavía se revisan cámaras de seguridad. Los peritos también realizan pruebas balísticas. El cuerpo fue trasladado hasta la morgue de la ciudadela Urbirríos.
Jefferson Giler, gerente de la compañía de taxis GipCar, aseguró que Flores era accionista. “No era solo chofer, era propietario de su unidad”, aclaró. Giler explicó que en la compañía exigen antecedentes limpios para ser parte del grupo. “Todos pasan por un proceso de verificación. Revisamos los antecedentes penales y el récord policial”, dijo. Según Giler, el sector del transporte atraviesa momentos difíciles. Ha habido robos de vehículos. También han recibido llamadas extorsivas.
Taxistas dicen que son objetos de extorsión en Manta
“A veces nos piden dinero para devolver las unidades”, denunció. En este caso, sin embargo, no había reportes previos de amenazas hacia Flores. El representante de GipCar afirmó que trabajan con otras compañías para buscar soluciones. “Estamos en la unión de taxis ejecutivos. Tenemos que tomar decisiones. Nos afecta esta situación”, afirmó. Dijo que muchos taxistas han sido víctimas de delitos similares. Manta, Montecristi y Jaramijó conforman el Distrito Policial Manta.
Según datos oficiales, en lo que va de 2025, se han registrado 189 muertes violentas en esta zona. De ese total, siete víctimas eran taxistas. El crimen de Flores ocurrió en una de las zonas más transitadas de la ciudad. La avenida 113 conecta barrios residenciales, centros comerciales y oficinas en Manta. A diario circulan cientos de personas y vehículos. A pesar de eso, la violencia se ha vuelto común. Los ciudadanos y trabajadores del transporte piden más seguridad. Dicen que el riesgo es alto. Temen por sus vidas mientras buscan el sustento diario.
El ataque a Flores ocurrió a plena luz del día, frente a decenas de personas. La compañía GipCar ofrece servicio de taxis en el centro comercial que se ubica al frente donde fue el asesinato. Con lo ocurrido, el acuerdo para que sigan operando desde allí no va más.
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