El belga Kevin De Bruyne, mediocampista del Manchester City, disputó su último partido en el Etihad Stadium contra Bournemouth, liderando una victoria 3-1 en la Premier League. El encuentro marcó la despedida del volante tras una década con el club.
Un adiós lleno de tributos
El Etihad Stadium acogió este 20 de mayo un emotivo homenaje a Kevin De Bruyne, quien anunció en abril que dejaría el Manchester City al expirar su contrato en junio de 2025.
Los aficionados desplegaron un tifo con las palabras “King Kev” antes del inicio del partido contra Bournemouth, mientras el cántico “Ohh Kevin De Bruyne” resonó en las gradas. De Bruyne, de 33 años, asumió la capitanía en este encuentro, el 142 de su carrera en la Premier League en el Etihad.
Los goles de Omar Marmoush (minuto 27), Bernardo Silva (minuto 63) y Erling Haaland (minuto 81) aseguraron la victoria 3-1, con Evanilson descontando para Bournemouth en el minuto 88.
El triunfo posicionó al Manchester City en tercer lugar de la Premier League con 68 puntos, acercándolos a la clasificación para la Champions League 2025-2026, un objetivo destacado por De Bruyne antes del partido.
Una década de éxitos
De Bruyne, fichado por 73,6 millones de dólares desde el Wolfsburg en 2015, disputó 420 partidos con el Manchester City, marcando 108 goles y registrando 176 asistencias. Su palmarés incluye 19 trofeos: seis Premier League, una Champions League (2023), dos FA Cups, cinco Carabao Cups y cinco Community Shields. Fue nombrado Jugador de la Temporada de la Premier League en 2019-2020 y 2021-2022, y ostenta el récord de tres premios Playmaker por más asistencias en una campaña.
El belga expresó en una entrevista su deseo de asegurar un puesto en la Champions League para el equipo: “Quiero irme dejando al equipo en Europa, se lo merecen”.
Próximos pasos y despedida final
De Bruyne jugará su último partido con el City contra Fulham el 25 de mayo, a las 10h00, en Craven Cottage. Aunque el club participará en el Club World Cup en junio, el mediocampista indicó que probablemente no participará debido al riesgo de lesiones, priorizando su futuro como agente libre.
Tras el partido, De Bruyne recibió una guardia de honor de sus compañeros y dio un discurso en el campo, acompañado por la esposa y el hijo del fallecido ícono del club Colin Bell. Los aficionados lo despidieron con una ovación y cánticos.