El 9 de mayo de 2025, agentes del ICE arrestaron al alcalde de Newark, Ras Baraka, en Delaney Hall. La detención ocurrió dentro del centro de detención Delaney Hall, situado en Newark, Nueva Jersey. Baraka estaba acompañado por congresistas del Partido Demócrata durante el intento de ingresar a las instalaciones.
Ellos intentaron hacer una visita de supervisión, según afirmaron públicamente ante los medios. La fiscalía indicó que el alcalde ingresó sin autorización y desobedeció advertencias del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Funcionarios del DHS confirmaron que se emitieron múltiples advertencias antes de la detención.
La intervención ocurre en medio de una disputa sobre el funcionamiento del centro de detención. Delaney Hall fue reabierto recientemente bajo contrato con la empresa privada GEO Group. La legalidad del funcionamiento del centro es cuestionada por autoridades locales y activistas.
Contexto del incidente con el alcalde Ras Baraka
La detención de Baraka ocurrió durante una manifestación organizada por congresistas demócratas, incluyendo a Bonnie Watson Coleman, LaMonica McIver y Rob Menéndez Jr. Ellos buscaban inspeccionar el centro de detención Delaney Hall. Según el DHS, los legisladores y el alcalde ignoraron las advertencias de seguridad y trataron de ingresar sin la debida autorización. El DHS calificó la acción como una «maniobra política estrafalaria» que puso en riesgo la seguridad de agentes y detenidos .
Reapertura de Delaney Hall y controversia local en Newark
Delaney Hall, ubicado en 451 Doremus Avenue, Newark, es una instalación de detención de inmigrantes operada por la empresa privada GEO Group bajo contrato con el ICE.
ICE, por sus siglas en inglés, es el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
El centro fue reabierto en mayo de 2025 tras un contrato de 15 años y 1.000 millones de dólares. La reapertura ha generado controversia en Newark, donde el alcalde Baraka y grupos proinmigrantes argumentan que el centro opera sin los permisos municipales adecuados. Entre ellos se cita no tener un certificado de habitabilidad válido, y violando ordenanzas locales.
La capacidad y su historia
Delaney Hall tiene una capacidad para albergar a 1.000 personas, lo que lo convierte en una de las instalaciones de detención de inmigrantes más grandes de la costa este de Estados Unidos.
Delaney Hall funcionó como un centro de reinserción social antes de ser adaptado para fines de detención migratoria. El edificio, de dos pisos y ubicado junto a una prisión del condado de Essex, operó como centro de detención de ICE entre 2011 y 2017, durante la presidencia de Barack Obama, sin generar grandes controversias locales en ese momento.
Cierre y reapertura del centro en Newark
La instalación dejó de operar como centro de detención en 2017. Sin embargo, en febrero de 2025, ICE anunció su reapertura como parte de las políticas migratorias de la administración de Donald Trump. Con él buscan ampliar la capacidad de detención para facilitar deportaciones masivas. La reapertura, efectiva desde el 1 de mayo de 2025
GEO Group destaca que el centro genera cientos de empleos sindicalizados con un salario promedio de 105.000 dólares anuales y una inyección de 50 millones de dólares a la economía local. Sin embargo, críticos como el senador Cory Booker han cuestionado el contrato, argumentando que prioriza los beneficios corporativos sobre la seguridad y los derechos de los inmigrantes.
Posición del Departamento de Seguridad sobre la detención de Ras Baraka
La proximidad del centro al Aeropuerto Internacional de Newark Liberty (a menos de 3 km) facilita la logística para deportaciones, un factor clave en su selección para reabrir.
El DHS ha defendido la legalidad de la operación de Delaney Hall, indicando que el centro cuenta con los permisos necesarios y cumple con los estándares legales. La agencia federal criticó la acción de los legisladores y el alcalde. Afirma que «la irrupción de estos miembros del Congreso en un centro de detención va más allá de una maniobra política estrafalaria y pone en riesgo la seguridad de nuestros agentes del orden público y de los detenidos» .
Reacciones políticas y sociales
El arresto de Baraka ha generado reacciones políticas en Nueva Jersey. El gobernador Phil Murphy calificó la detención como «injusta» y exigió su liberación inmediata. Por otro lado, el senador Cory Booker expresó su oposición a la reapertura de Delaney Hall, señalando que el contrato con GEO Group prioriza los beneficios corporativos sobre la seguridad y los derechos de los inmigrantes