La ciudad de Manta, en el distrito que comprende los cantones Manta, Montecristi y Jaramijó, se estremece nuevamente tras el asesinato de Ulises Rafael Bravo Mendoza, de 33 años, presidente de la Asociación de Agentes de Tránsito.

El crimen ocurrió la mañana de este viernes 9 de mayo en el barrio Buenos Aires. El atentado, que dejó otra persona herida, se suma a la escalada de violencia que azota la región en 2025, con un saldo de 172 muertes violentas hasta mayo, según cifras oficiales.

El crimen tuvo lugar en la intersección de la avenida 109 y calle 109, a plena luz del día. Testigos relataron haber escuchado cerca de 29 disparos, un estruendo que paralizó el sector. Los sicarios, aún no identificados, huyeron rápidamente, dejando a su víctima tendida sobre entre la acera y la calzada, a pocos metros de un carro de color rojo. Miembros de la Unidad de Criminalística llegaron al lugar para recolectar evidencias e iniciar las investigaciones, pero hasta el momento no se reportan detenidos.

La víctima, Ulises Bravo, era un reconocido agente de tránsito, cuya labor como líder gremial lo convirtió en una figura visible en la comunidad. Este asesinato no es un caso aislado. En 2025, el distrito Manta-Montecristi-Jaramijó ha registrado ataques contra funcionarios municipales, incluyendo agentes de tránsito. Hasta la fecha se registran al menos diez agentes de tránsito municipales víctimas de ataques armados.

Con este nuevo hecho, Manta suma una víctima más a su trágica estadística, mientras las autoridades enfrentan el desafío de frenar una violencia que no distingue entre civiles, funcionarios o menores. La comunidad espera justicia para Ulises Bravo y un alto a la inseguridad que ensombrece el distrito.

En lo que va del año 2025, ya se han registrado en el Distrito Manta, alrededor de 172 muertes violentas.

Los asesinatos crecen en Manta

El asesinato del agente de tránsito se suma a otro ocurrido la noche del 07 de mayo en un sector de Manta.

Tyron Molina Letamendi, un adolescente de 16 años, lo asesinaron en la avenida 210 y calle 320, barrio Simón Bolívar, parroquia Eloy Alfaro.

El ataque, perpetrado por motivos aún bajo investigación, refleja la escalada de violencia en la ciudad.

Según testigos, los sicarios dispararon múltiples veces, causando la muerte instantánea del adolescente y dejando un niñoherido, cuyo cuerpo quedó tendido en la vía pública.

Asimismo se reportó que los agresores huyeron inmediatamente, dejando tras de sí una escena de pánico y dolor entre los residentes.