En 2023, Letonia registró una alarmante proporción de 0.86 hombres por cada mujer, reflejo de una crisis demográfica estructural marcada por la alta mortalidad masculina, emigración juvenil y baja tasa de natalidad. Esta situación afecta no solo a la pirámide poblacional, sino también a relaciones personales, la dinámica familiar y al equilibrio socioeconómico del país báltico.
Factores que explican la falta de hombres en Letonia
El desequilibrio de género en Letonia no es un fenómeno reciente, pero en años recientes se ha acentuado por una combinación de factores críticos:
- Alta mortalidad masculina: La esperanza de vida de los hombres letones es de 71.7 años, frente a 80.2 años para las mujeres. Este diferencial responde al consumo elevado de alcohol y tabaco, y a la baja asistencia médica por parte del género masculino.
- Emigración sostenida: Desde la independencia en 1990, Letonia ha perdido cerca del 30% de su población, sobre todo hombres jóvenes que migran en busca de empleo y mejores condiciones de vida en países de Europa Occidental.
- Baja tasa de natalidad: La tasa de fertilidad es de apenas 1.6 hijos por mujer, inferior al nivel de reemplazo (2.1), lo que impide renovar la población y profundiza el envejecimiento demográfico.
Impacto social: relaciones y estructura familiar
La escasez de hombres ha tenido repercusiones notables en la vida personal y social de los ciudadanos letones:
- Dificultades para encontrar pareja: La disparidad de género, sobre todo en las edades más avanzadas, dificulta la formación de relaciones estables, afectando principalmente a mujeres mayores.
- Transformación de la estructura familiar: Ha aumentado la cantidad de hogares monoparentales y se han debilitado ciertos vínculos tradicionales, lo que compromete la cohesión social y el apoyo intergeneracional.
- Desequilibrio generacional: La creciente feminización de la población también tiene implicaciones en la participación laboral y las cargas del cuidado familiar.
Respuesta gubernamental y medidas en marcha
El gobierno letón ha reconocido la gravedad del desequilibrio demográfico y ha puesto en marcha diversas políticas públicas:
- Fomento de la natalidad: Se han creado subsidios por hijo, ampliado el permiso parental y mejorado los servicios de guardería, con el fin de incentivar la reproducción dentro del país.
- Programas de retorno migratorio: Letonia promueve campañas para repatriar a sus ciudadanos, ofreciendo incentivos laborales, fiscales y sociales a quienes regresen y se reintegren al sistema económico.
- Promoción de la salud masculina: Campañas para reducir el consumo nocivo de alcohol y tabaco, fomentar chequeos médicos regulares y promover un estilo de vida activo entre los hombres.
Un reto que va más allá de las fronteras
El caso letón es parte de una tendencia más amplia en Europa del Este, donde varios países enfrentan desafíos similares. La situación demanda respuestas integradas que combinen políticas de salud, incentivos sociales y reactivación económica, para revertir o al menos mitigar el declive poblacional y garantizar la sostenibilidad social en el largo plazo.