Los padres deben realizar este acompañamiento junto con los niños, para que ellos tomen el hábito de ahorrar dinero y fomentar un sentido de responsabilidad en ellos.
El ahorro es una de las prácticas financieras más importantes, pero a menudo subestimada o ignorada por falta de comprensión o disciplina.
Sin embargo, es un hábito fundamental que debería implementarse desde temprana edad, ya que, al igual que los adultos, los niños pueden aprender a ahorrar y a gestionar sus recursos para el futuro.
1. Habla del dinero con naturalidad
En muchas familias, el dinero es un tema tabú, asociado con tensión y frustración.
Sin embargo, es crucial que los niños comprendan el valor del dinero y la importancia del ahorro.
No se trata de generar una obsesión por el dinero, sino de explicarle a los niños de manera simple que ahorrar consiste en guardar parte de su dinero para usarlo en el futuro.
2. Establece un ingreso y un porcentaje de ahorro
Así como los adultos reciben un salario, los niños también pueden recibir ingresos, ya sea semanal, quincenal o mensual. El siguiente paso es fijar un porcentaje del dinero que se debe ahorrar. Por ejemplo, si reciben $50, pueden ahorrar el 20%, lo que equivale a $10, y destinar el resto para gastar en lo que deseen.
3. Marca un objetivo de ahorro
Ahorrar es más fácil cuando se tiene un propósito claro. Los niños pueden ahorrar para comprar algo que deseen, como un juguete o un videojuego.
Esto les permite calcular cuánto dinero necesitan y cuánto tiempo les tomará alcanzar su meta si siguen ahorrando una parte de su dinero regularmente.
4. Guarda el dinero de manera segura
Es importante enseñar a los niños a guardar su dinero de manera segura, en lugar de esconderlo bajo el colchón.
Una opción es abrir una cuenta de ahorro para niños, lo que les permite aprender cómo funcionan las instituciones financieras y asegurarse de que su dinero esté seguro y disponible cuando lo necesiten.
5. Lleva un registro de los ahorros
El ahorro exitoso se basa en la organización. Enseña a los niños a llevar un control de sus ingresos, gastos y ahorros.
Explicarles cómo funciona un presupuesto y animarlos a apegarse a él les ayudará a mantenerse enfocados en sus objetivos financieros.
6. Identifica gastos necesarios e innecesarios
Es fundamental que los niños aprendan a diferenciar entre lo que necesitan y lo que desean. Explicarles que no todo lo que quieren es indispensable les ayudará a evitar compras impulsivas.
Para esto, tener una cuenta de ahorro para niños les permitirá resistir la tentación de gastar rápidamente.
7. Da el ejemplo
Los niños aprenden observando. Si los adultos en casa practican el ahorro y lo integran en su vida cotidiana, será mucho más fácil que los niños adopten esta práctica. En lugar de decir «no hay dinero», cambia la mentalidad a «vamos a ahorrar y trabajar por ello».
Enseñarles a los niños a ahorrar desde temprana edad no solo les proporciona habilidades financieras, sino que también les enseña responsabilidad, disciplina y el valor de la planificación a largo plazo.