Unos 500 efectivos militares fueron desplegados este 28 de marzo de 2025 en el cantón Bolívar, especialmente en su cabecera Calceta, para realizar operativos de control de armas, municiones y explosivos, con el objetivo de fortalecer la seguridad ciudadana y reducir la delincuencia en la zona.
Las fuerzas militares iniciaron patrullajes terrestres en Calceta, recorriendo puntos estratégicos de la localidad.
Su presencia se concentró en áreas concurridas, donde instalaron puntos de control y realizaron registros preventivos.
Este despliegue forma parte de una estrategia coordinada en la provincia de Manabí para combatir la inseguridad.
El oficial al mando afirmó que las operaciones buscan garantizar la tranquilidad de los habitantes.
La militarización de Calceta se suma a medidas similares en otros cantones de Manabí, una provincia afectada por una ola de delincuencia.
Las autoridades han priorizado el control de armas y explosivos como parte de un plan más amplio para recuperar la seguridad en esta zona costera del país.
Antecedentes en otros cantones de Manabí
Este 25 de marzo, Pedernales registró también el despliegue de más de 500 efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta Manabí.
Este operativo, difundido en redes sociales, incluyó patrullajes intensivos. Los controles buscan replicar estos resultados positivos en Calceta.
En Manta, otra ciudad clave de Manabí, la presencia militar logró que durante 25 días consecutivos no se registraran homicidios intencionales a mediados de 2024. Este resultado se dio tras el estado de emergencia declarado por el presidente Daniel Noboa, enfocado en combatir el crimen organizado en la provincia.
En Portoviejo, la capital provincial, las fuerzas armadas reforzaron su presencia tras el asesinato de José Miguel Mendoza, excandidato a la alcaldía, en julio de 2024. El crimen desencadenó operativos conjuntos entre militares y policías, incrementando los uniformados en las calles como parte de la estrategia nacional de seguridad.
La militarización en Calceta refleja un esfuerzo continuo por frenar la violencia en Manabí, una provincia estratégica por su ubicación costera.
Los operativos de control de armas y explosivos se han intensificado en 2025, respondiendo a la necesidad de reducir los índices de inseguridad y crimen organizado en el país.