El nombre de esta universidad es en honor al primer Ministro Nerhu que ocupó ese cargo a partir de la independencia de la India en 1947, y la fundó su hija llamada Indira Gandhi, quien también ocupó esta dignidad por espacio de 16 años, mientras que su padre lo hizo por 13 años. Tuve el honor de conocer este centro de estudios junto con varios rectores ecuatorianos y saber que anualmente recibe la solicitud de 180.000 estudiantes de los cuales solo pueden ingresar 1.200, que luego de las rigurosas pruebas de admisión que la hacen sus docentes en las distintas ciudades de la India son escogidos equitativamente sin preferencias de ninguna clase, dejando lamentablemente sin la posibilidad de estudiar a una inmensidad de ciudadanos en un país que sobrepasa su población en mil millones. A pesar de ser financiada absolutamente por el Estado, éste no interfiere en sus actividades, e incluso es la más crítica del gobierno, demostrando con ello que en un régimen socialista, como es el que existe en la India, hay suficiente autonomía universitaria en el estricto sentido de la palabra, con la particularidad de que el rector lo elige el Presidente de la República. La gratuidad del estudio superior, al igual que en nuestro país, también es un derecho del ciudadano hindú, sin embargo esta no es total, por lo que el estudiante tiene que cancelar una parte de ellos, lo cual le permite a la universidad autofinanciarse para sus actividades administrativas. A diferencia del Ecuador, la acreditación de las universidades no es obligatoria, tal como ocurre en la mayoría de países del mundo, debiendo eso si ser evaluadas por parte de la Gran Comisión de Universidades (equivalente al CONESUP), para tener derecho a los recursos económicos por parte del Estado. Penoso la ausencia de nuestro Embajador en estas audiencias, a pesar de haber sido el coordinador de las mismas, quien se limitó a visitarnos al hotel, originando la crítica de los rectores de las universidades indias y a los de las universidades ecuatorianas darnos la posibilidad de coincidir con el Presidente Correa, de que nuestro cuerpo consular son momias cocteleras. Luego de varios meses podremos encontrar resultados positivos de esta gira a la que aportamos con una nación donde el conocimiento ha provocado velocidad, pero ha quitado emoción frente a los cuadros de miseria que se aprecia en ella. Una gran experiencia que permitió conocer el funcionamiento del sistema universitario de dicha nación, así como el desenvolvimiento de las actividades académicas tanto públicas como privadas, las cuales son los indicadores del por qué el desarrollo científico y tecnológico de un país que lamentablemente el 80% de su población vive en estado de pobreza.