Allí durante dos días las presidentas de esas juntas: Margot Guillem Guillem, de Alluriquin, y Betsy Caballero, de Charapotó, junto a los demás integrantes de las juntas intercambiaron información. A la junta parroquial del cantón Sucre le llamó mucho la atención la ayuda económica que el municipio de Alluriquín recibe del cantón Santo Domingo de los Tsachilas que le entrega cada mes 5.000 dólares para que planifique y construya obras. Con eso, dijo Margot Guillem, han tenido independencia y agilidad para hacer pequeñas obras en la zona. Además de parte del Consejo Provincial recibe por una vez al año 5.000 dólares más para materiales de obras. Otra forma de financiar los ingresos de la junta de Alluriquín es que cobra los impuestos de comerciantes informales y varios. En Manabí este cobro lo hacen los municipios. En Alluriquín no existe el rematista que le hace un pago al cabildo y se encarga de las cobranzas durante todo el año. Ambas parroquias comparten un mismo objetivo que es convertirse en cantón. La presidenta de Alluriquín dijo que ellos recibieron una comunicación de la Presidencia de la República en la que les indican que este gobierno no permitirá la creación de un cantón o una provincia más, por lo que la comunidad analiza el tema.