La masturbación es excesiva cuando existen síntomas tales como: • Prefiera masturbarse a jugar • Cuándo le dedica largos períodos de tiempo • Cuando provoca irritación en los genitales • Provoca síntomas de angustia en lugar de eliminarla. Sólo si existen estos síntomas, entonces podemos catalogarla como masturbación compulsiva y entonces hay que tratar las causas y no sólo las consecuencias. La masturbación compulsiva es signo de que algo está sucediendo en el propio niño o niña o en el entorno en el que vive y, por lo tanto, siempre debemos estar alertas. Esta puede darse por un sinnúmero de causas externas, desde la actitud de los adultos hacia el tema sexual, hasta abuso sexual que el niño o la niña pueda estar padeciendo. Otras veces, ciertas situaciones de violencia doméstica pueden hacer que el niño o niña encuentre en la masturbación un escape del conflicto. Otra causa puede ser la exposición a temáticas sexuales en la televisión o el Internet o a escenas eróticas de otras personas. Pero también puede haber causas internas, inherentes al niño, que no tenga un horario de vida que lo mantenga ocupado y por tanto se aburra, y para aliviar su aburrimiento se masturbe. Que esté tenso o alivie la tensión a través de la masturbación. La baja autoestima también puede impulsarlo a buscar otras fuentes para obtener placer y consuelo, una de ellas puede ser la masturbación. Cuando se encuentre con este tipo de casos, debe acudir a ayuda profesional. Pero cuando lo detecte no se exalte, tómelo con calma y verifique los síntomas; cuando esté seguro de que rebasa los límites de la normalidad, entonces acuda a los expertos.