El Gobierno decretó una emergencia de 60 días en Petroecuador para evitar que una posible mala administración ponga en riesgo la producción petrolera. La medida se extiende a todas las filiales de la petrolera estatal y se ordena además la movilización nacional, económica y militar de toda la Fuerza Naval, con el propósito de superar la emergencia en las áreas de exploración, producción, industrialización.