Se están implantando medidas y ejecutando obras en el lirismo que pregona, que en corto tiempo Singapur se quedará corto frente al Ecuador de las maravillas de Rafael Correa, la crisis que golpea al mundo se la está enfrentando y con éxito, que pasará sólo por nuestras fronteras, la baja del precio del petróleo ya estaba advertida y el precio de $ 85 por barril, sólo fue una exageración de Vilma Salgado por lo que le costó el puesto y es tan irreal esta cifra, constante en el presupuesto, que, el plan B de la Súper Ministra Viteri enerva cualquier temor, aun, cuando el precio esté por debajo de los $ 35. Pero, todas esas buenas intenciones de nuestro Presidente que las expresa en su monólogo semanal frente a un nutrido grupo de simpatizantes y funcionarios de la región escogida, como en el caso de la que ha realizado este fin de semana aquí en nuestra provincia, y donde el gobierno pregona y publicita que se han invertido aproximadamente $300.000.000 en rehabilitación de carreteras y se hace alarde que Manabí ha cambiado en la red vial, merced a este aporte jamás realizado por gobierno alguno, hubiera sido edificante que nuestros representantes y autoridades le hagan saber, ver y palpar, que tal hecho es una falacia, una mentira, que la provincia, tiene carreteras sólo de tercer orden, intransitables, y que de ser verdad esta inversión, amerita investigar dónde se ha ido ese dinero. Que la lucha contra la corrupción a funcionarios de gobiernos anteriores está bien y se la haga con firmeza, pero que se actualice con los burócratas de este régimen porque de lo que se ve y escucha, nada ha cambiado y hay escépticos que más bien creen que ésta se ha incrementado. Que todas las maravillas que manifiesta se están implementando en beneficio del pueblo ecuatoriano hasta ahora son inexistentes, peor que generen beneficio alguno a la población. Que su innegable capacidad de trabajo y sus permanentes periplos para constatar los beneficios que realmente quiere darle a las poblaciones de la patria, sean auditadas en la medida de lo posible por él mismo, para que constate que el Ecuador que pregona sólo existe en sus buenas intenciones. Que gobierne ya con seriedad.