No hay tableros, menos aún balanzas electrónicas. Los asientos se encuentran destruidos, al igual que los baños. Por todas partes hay basura y excrementos de estas aves, y se respira un olor fétido. En este lugar que es administrado por la Liga Deportiva Cantonal de Manta, entrenaba la escuela de box que la dirige José Pacheco. María Mero, esposa del guardián y conserje, José Luis Pérez, quien no se encontraba en el lugar, dijo que cada mes se realizan lidias de gallos. También manifestó que la limpieza es constante. No obstante, las peleas no son esporádicas, y que en el lugar sólo se ha convertido en un criadero de gallos. En días pasados, un grupo de aficionados a esta actividad, dijeron que desconocen el por qué la Liga de Manta maneja este escenario, cuando poco o nada hace para impulsar esta actividad.