El Gobierno ecuatoriano maneja la cifra de 286,8 millones de dólares en el contrato inicial y alega que el valor del mismo subió a 358,5 millones de dólares por "diez adiciones que fueron suscritas sin ningún sustento legal". El BNDES recordó que la operación se hizo en el ámbito del Convenio de Pagos de Créditos Recíprocos de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), que estipula que la deuda es de carácter "irrevocable" e "irretractable". El impago de la deuda implicaría, según el BNDES, la declaración de "insolvencia" para el banco central deudor, en este caso el ecuatoriano, ante las autoridades monetarias del resto de miembros del ALADI. El Gobierno ecuatoriano anunció que someterá a un arbitraje internacional del contrato de financiación de esta hidroeléctrica, construida por la empresa brasileña Odebretch, que fue expulsada del país andino por los fallos estructurales que surgieron en la central meses después de su inauguración. Ante esa decisión, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil anunció hoy que llamará a consulta a su embajador en Quito, Antonino Marques Porto, en un nuevo episodio de las cada vez más agrias relaciones bilaterales.