La semana pasada la cantante Christina Aguilera fue captada abandonando una fiesta en Los Ángeles, cayéndose de borracha. Acompañada por un pequeño grupo de amigos, la cantante dejó a su hijo Max Liron y a su marido Jordan Bratman en casa, para divertirse en la noche. Aguilera tuvo que ser ayudada por un amigo para subir al carro que la llevaría a su casa.