Un equipo de paleontólogos argentinos descubrió el pasado jueves en la localidad boliviana de Icla más de 300 huellas del dinosaurio acorazado que datan de hace 140 millones de años. Se tratan de las más antiguas halladas en el país sudamericano por lo que se considera de suma importancia para dicha nación y de un gran valor científico para la región.