La situación es muy difícil ya que les ha cambiado el estilo de vida a dichas familias, pues por ejemplo deben permanecer con las puertas y ventanas cerradas para mitigar un poco la pestilencia que invade a diario el ambiente, la situación se agrava en las horas de servirse los alimentos, tampoco se pueden usar los servicios higiénicos porque se rebosan, lo que les obliga a ir a otras casas a hacer sus necesidades biológicas, añadió. Como en Paján es común que la mayoría de viviendas tenga un pozo barrenado, los que hay en este barrio se están contaminando por las filtraciones de las aguas servidas en la tierra. Otra moradora, Zoila Cruz, quien trabaja en otra ciudad, señaló que su sorpresa fue grande y desagradable al retornar a Paján en goce de vacaciones, pues encontró su casa inundada de ese líquido por lo que junto a los dem{as vecinos del sector piden que la situación se solucione.