Ella es parte de las cerca de 300 familias que ocuparon hace más de un mes un predio ubicado en el ingreso a Portoviejo, y que ayer fueron desalojados por elementos de la Policía Nacional por orden del intendente Alfredo Poggi. Rodeada por algunos de los bienes que tenía en la casa de caña, y abrazando a su hija Dulce Moreira, la mujer sólo atinó a señalar que no tenía adónde ir. Estaban notificados El intendente Alfredo Poggi señaló que el desalojo empezó a las 06h15, y que del mismo conocían las personas que se apoderaron de las tierras que pertenecen a las familias Félix, Aliatis y García. Hace 5 días notificamos al casillero judicial del abogado (no fue identificado) que representa a las familias que se asentaron en dichas tierras, fue por esa razón que cuando nosotros llegamos al lugar la mayoría ya había salido de las covachas con todos sus enseres, dijo el funcionario. Nos maltrataron La versión del intendente no coincide con la de los desalojados. Ellos aseguraron que una niña de 7 meses resultó semi asfixiada por el humo cuando quemaron la casa de su madre Jacqueline Delgado. Los policías llegarono con perros, carro antimotines, y seis buses llenos. "No nos dieron la oportunidad de poner a salvo nuestras cosas, todo se perdió", dijo Juana Zambrano, quien exhibió un recurso de amparo a favor de Fernando Burgos, quien es el dirigente este sector que sus habitantes denominaban el nuevo mirador de Portoviejo. No saldran del lugar Ulises Meza, quien también ocupó uno de los terrenos, señaló que el intendente actuó sin un documento de respaldo para desalojarlos. Somos pobres, no tenemos donde vivir, y por esa razón hemos decidido que de aquí no saldremos hasta que los propietarios de las tierras decidan vender los terrenos, dijo. En el municipio se indicó que las tierras no pueden ser comercializadas por estar en un lugar de riesgo ante deslizamientos.