El solo hecho de escuchar “Virgen del Quinche” llena el ambiente de mi pueblo de alegría, de trabajo, de penitencia, solidaridad, reencuentro familiar sin distinción de personas y es que, ante tanto derroche de veneración muchos creyentes gozan con las penitencias como homenaje digno a la Virgen. Los milagros de la Virgen tienen como respuesta caminar descalzos, transitar de rodillas, dirigir plegarias, entregar ofrendas ornamentales y económicas. El Rosario de la Aurora, actividad que se realiza diariamente desde el 12 de noviembre, despierta el alma y el espíritu de los creyentes. El último día de la novena de la Virgen del Quinche los creyentes en romería avanzamos hacia el cementerio como una bendición del cielo hacia los seres queridos que se adelantaron a vivir el sueño eterno. En fin, la fiesta de mi pueblo Canuto en honor a la Virgen del Quinche es un canto a la vida, es una recreación en la naturaleza, se realiza desde el 12 hasta el 21 de noviembre bajo la conducción espiritual desde el más allá del sacerdote Miguel Ángel Padilla Llerena y actualmente por el sacerdote Oswaldo Macías Loor. La fe en honor a la Virgen del Quinche en mi pueblo Canuto, estará siempre presente en todos los creyentes que transitamos por el camino del bien común para tener un mundo justo sin desigualdades. ¡Aplausos a la virgen del Quinche en sus fiestas!