Ayer de tarde un grupo de opositores, más de 50 personas, estuvieron atentos al pregón que inició a las 16h20 y lo presidió el arzobispo Lorenzo Voltolini. Si participaba Franco en el evento iban a protestar. "No queremos a Franco porque ha cometido irregularidades y tampoco aceptamos el mes de licencia que le concedió el Consejo Episcopal y la Asamblea Plenaria del Congreso de Teología de la provincia", señaló Onofre Gómez Hidalgo. En la asamblea popular que se realizó por la mañana se ratificó que no aceptarán a Franco después que cumpla la licencia. Amenazaron con salir a las calles si el arzobispo lo ratifica como párroco de Montecristi. Gómez, aunque no lo demostró, manifestó que Franco llegó a Montecristi a llevarse la plata. Lo dijo ante más de 80 personas que asistieron a la asamblea que se realizó en el Sindicato de Choferes. Seguirá Por su parte el arzobispo señaló que una vez terminada la fiesta patronal se retomará el asunto de la continuación o no de Franco como párroco de Montecristi. En su lugar se ha encargado a Geovanny Mera, vicario zonal. Voltolini reiteró que al no haber recibido sustento de las acusaciones hechas en contra del sacerdote, éste sigue manteniendo el aprecio del arzobispo, del clero diocesano y de muchos fieles de Montecristi. Desde ayer Voltolini y más de 12 párrocos llegaron a Montecristi para participar del pregón. Estuvieron resguardados por más de 30 policías de la seguridad urbana de Portoviejo. El prelado, junto con algunos vicarios, trasladó su residencia al santuario de Montecristi para acompañar muy de cerca la vivencia eclesial de esta parroquia El sacerdote Geovanny Mera informó que de los trabajos de adecuaciones en la Basílica Menor, hechos por Franco, hay una deuda de más de 50 mil dólares.